Necesario el semáforo naranja

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A diferencia de otros lugares, la mayoría de los habitantes del municipio usan cubrebocas y propician la sana distancia. 

Álamo.- A pesar de que el municipio de Álamo Temapache tiene más habitantes que algunos en la zona, el número oficial de los decesos y los contagios es realmente bajo y el comportamiento de la gente, salvo algunas excepciones ha sido ejemplar, pues la mayoría utilizan el cubre bocas, declaró el alcalde Jorge Vera Hernández. 

“A diferencia de los habitantes de otros lugares, las personas de este municipio han sabido acatar la sana distancia junto con el aseo constante de manos y han evitado las aglomeraciones para no enfermar y es necesario que no olviden que, para salir indemne de la pandemia, es preciso quedarse en casa, saliendo para lo indispensable” exteriorizó el presidente de los alamenses. 

Dijo que tiene confianza en que, a partir del 31 de agosto, se pueda modificar para Álamo Temapache, el semáforo de rojo a color naranja y que tal decisión vendría a mejorar el ahora sombrío panorama de muchos comerciantes, seriamente afectados en su economía. 

Sobre los tianguistas de los domingos, ubicados transitoriamente en la orilla de la carretera, dijo que, guardando la sana distancia, lograrían instalarse nuevamente en el centro de la ciudad y de ese modo habrían de recuperar su poder adquisitivo. 

Reconoció que la pasada temporada de lluvias fue fatal para los tianguistas y que solo espera que se den las condiciones para que efectivamente, se pueda llegar al semáforo anaranjado y de ese modo terminen las tribulaciones que ahora tienen a causa de la pandemia. 

Sobre la reunión sostenida recientemente con las autoridades sanitarias, el alcalde Vera Hernández reconoció que existe una coordinación muy efectiva entre las dependencias federales, estatales y el gobierno municipal ya que se trabaja en equipo. 

Sostuvo que, en la reunión de referencia, se abordó el tema de la fumigación integral que el gobierno municipal lleva a cabo en el territorio municipal, en el entendido de que el paso número uno consiste en “descacharrizar” la zona.