Vulcanizadoras deben tirar llantas en desuso
Los dueños de estos negocios propician la proliferación del mosquito transmisor del dengue
La mayoría de las vulcanizadoras “lucen” en las afueras de su establecimientos llantas viejas que solo sirven como referencia de que en el interior se encuentra un taller que arreglará una llanta ponchada. El número de llantas reventadas se acumula y los dueños no se preocupan por echarlas al camión recolector de basura y mucho menos, las lleva al Departamento de Ecología, donde son llevadas a factorías de Monterrey, donde son recicladas.
Los propietarios de las vulcanizadoras propician la proliferación del mosquito que transmite el Dengue pues al llover las llantas acumulan agua y se hacen los criaderos que más tarde propiciarán las fumigaciones que efectúa el Sector Salud.
Los dueños de estos giros comerciales saben que la naturaleza resolverá el exceso de llantas usadas, pues la temporada de las lluvias intensas les resuelve el problema ya que al inundarse la ciudad las llantas se van rumbo al río y luego de la temporada de tormentas tropicales, otra vez lo mismo de siempre, a juntar llantas inservibles amontonándolas hasta la temporada siguiente.
Los terrenos baldíos se convierten en basureros y personas sin escrúpulos tiran las llantas en estos lugares ocasionando que la fauna rastrera, ratas y culebras junto con los mosquitos se conviertan en un “foco infeccioso”.
Por tanto, se hace necesaria una campaña tendiente a obligar a los de las vulcanizadoras a que no tengan llantas inútiles en sus establecimientos por tratarse de un asunto de salud.