Todos podemos llegar a ser discapacitados: GCR

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´Hay que ponerse en los zapatos´ de las personas más vulnerables, no compadecerlas

MA. CELIA ÁLVAREZ

Tuxpan

Hasta que se llega a padecer una discapacidad, ya sea física, intelectual o sensorial, no es posible dimensionar de qué manera cambia la vida para quienes se enfrentan a esa condición, mencionó Gabriel Cruz Reyes, titular de la Oficina Municipal de Atención a Personas con Discapacidad y pionero del deporte paralímpico en la Zona Norte de Veracruz, actividad que le permitió ganar 60 medallas en natación y atletismo a nivel regional, estatal y nacional antes de su retiro, hace tres años.

Explicó que la sociedad debe esforzarse por hacer conciencia respecto a la situación que viven las personas vulnerables, no compadeciéndolas, sino ´poniéndose en sus zapatos´, “porque todos podemos llegar a ser discapacitados, ya sea debido a un accidente o por causas de la edad” y en este punto, hace hincapié en que “es necesario aprovechar la vida mientras estamos bien”, porque después, no se sabe en qué condiciones se puede llegar a estar.

 

En su caso, que le ocurre a una de cada mil personas, la discapacidad fue originada por un padecimiento denominado Lipomatosis Múltiple, como consecuencia de ingerir carne de porcino; en 1995 empezaron a detectarle lipomas, que son tumores benignos que crecen entre los músculos o adheridos a los nervios, y debió ser sometido a 24 cirugías, la última de las cuales derivó en paraplejia y por ello tiene que hacer uso de una silla de ruedas, desde 1998.

Mas su nueva condición no lo hizo arredrarse sino que, por el contrario, a partir de entonces decidió dedicarse a hacer cosas por los demás y así fundó el Club Caimanes, enfocado a la integración e inclusión de personas con discapacidad, tanto niños como jóvenes y adultos, que cuenta con 180 agremiados, entre activos y no activos.

 

El Club Caimanes constituye un semillero de atletas paralímpicos, algunos de ellos de talla internacional, y se sustenta a través de membresías, loterías, rifas, bazares de ropa y donativos en especie. Su titular enfatiza que vivir en discapacidad es un cambio total de vida, porque ya no se puede actuar como antes se hacía, sino que se debe atender a muchas cosas como por ejemplo, calcular los espacios por donde se va a pasar con la silla de ruedas, averiguar si en los lugares adonde se debe ir cuentan con accesos adecuados para discapacitados y si los baños están debidamente adaptados, entre muchos otros aspectos. De ahí la importancia de que la gente sea consciente de cómo viven, ´se pongan en sus zapatos´ y actúen en consecuencia, finalizó.