Tradición y paganismo, los Carnavaleros
-Los demonios recorren las calles en Cuaresma
Por Édgar Escamilla
Un grupo de hombres vestidos de demonios y mujeres recorren las calles del municipio de Coatzintla, danzando al ritmo que interpreta el trío de huapangueros. Es tiempo de Cuaresma, cuando la maldad anda suelta y concluirá el próximo sábado con la llamada ‘fiesta de la carne’ en la comunidad de Corralillos.
Con ‘el sol a plomo’, los danzantes vestidos de demonios hacen chicotear las reatas mientras suenan los huapangos, gritan, corren, bailan; mientras los vecinos salen de sus casas a presenciar a los carnavaleros.
Los más tradicionales se disfrazarán del mismísimo Lucifer, otros más, usan overoles de compañías petroleras extranjeras y del propio Pemex, las cuales por décadas han explotado el subsuelo en esta región, sin dejar mayor beneficio a las comunidades.
Niños, jóvenes y ancianos participan por igual, algunos de ellos se visten de mujeres, otros inclusive portan máscaras de payasos, pero todos representan el mal.
El próximo sábado se llevará a cabo el cierre del carnaval en la comunidad de Corralillos, ubicada a escasos 15 minutos de la cabecera municipal o bien, se puede acceder a través del puente Cazones IV, que comunica a la población directamente con la carretera México – Tuxpan, a la altura de El Lindero, en el límite del municipio de Tihuatlán.
Es una de las tradiciones que aún perduran entre las comunidades rurales de este municipio, conurbado con la ciudad de Poza Rica.