Realizan procesión
Coatzintla. A ser mejores personas, quitar la indiferencia, el odio y no fomentar el rencor y la ruptura con los que más nos necesitan, son circunstancias que si las retiramos de nuestra vida permitirán que “nuestra cruz, la de cada quién, nos pese menos” dijo la ciudadana Adela López Fernández, del grupo “Amigos Unidos” de Coatzintla y Proclamadora de la fe.
Durante la tradicional procesión realizada en el municipio donde cientos de feligreses se reunieron para acompañar a Jesús -Hugo Espinosa-, en su camino al calvario, la organización del evento y la respuesta ciudadana fueron contundentes, envolviéndolos en un ambiente de misticismo y paz.
Emotivo, el recorrido qué en más de una ocasión llenó de lágrimas los ojos de los asistentes como en la estación VIII dónde Jesús es abordado por la “infinidad de mujeres que había en Jerusalém y lo seguían” lloran por él y a quienes pidió “no lloren por mí, antes háganlo por ustedes y sus hijos”.
Aquí Mildred y 6 mujeres más con dos pequeños en brazos tienen un encuentro que en palabras de hoy día pueden cobrar mucha relevancia al decir que las mujeres de entonces “y de cada época, siempre están presentes en el dolor, tienen un especial don para la compasión y para sostener a quién sufre, olvidándose de su propio sacrificio, benditas mujeres”.
La exquisitez de sus palabras contrasta con su aspecto, ensangrentado, sucio y con la ropa rota del participante mismo que -trascendería extraoficialmente sufrió la contractura de ambos brazos a consecuencia de la caída en la tercera estación-, pero continuó su encomienda hasta que con las sensibles notas del canto “El Diario de María” que entona magistralmente Lulú Palómec, Jesús da su último suspiro.
Apesadumbrados los presentes siguen el resto de la presentación hasta donde la narrativa también concluye con mensajes de esperanza y fe en una reflexión compasiva del amor universal entre las personas “porque es posible que aún nos haga falta llorar por lo que hacemos a los otros y Jesús no quiere eso de ninguno”.
"María" la joven Nimbe Alexa Sánchez Tomás, es la imagen viva de la aflicción, durante todo el evento y procede, acompañada de sus seguidores; a recibir el cuerpo de su hijo envuelto en un lienzo blanco para ser retirado del área de dónde los últimos personajes aún se encuentran en esta ocasión en el atrio de la Iglesia de “Santiago Apóstol” dónde todo termina en la tarde de Viernes Santo, que empezó a nublarse paulatinamente.
Siempre con total disposición por lo que se presente, el Presidente Municipal, Lic. Cesar Ulises García Vázquez, todo lo siguió y vio contento; agradecido con la ciudadanía y los integrantes del operativo para las fiestas del pueblo, que hasta el momento se desarrollan en forma tranquila y coordinada.