Playas de Tecolutla, el milagro de la vida

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-Miles de crías de tortugas nacidas en cautiverio son liberadas al mar

Por María Elena Ferral/Fotos Luis Ángel Valera

Cada año, el campamento tortuguero “Vida Milenaria”, libera un promedio de treinta mil tortugas marinas, el cual durante el periodo de incubación inicia actividades desde muy temprano para realizar las labores de inspección y protección de los nidos “con unos amaneceres maravillosos, frente al mar, que nos hacen ver la inmensidad de la naturaleza”, refiere Fernando Manzano Cervantes, mejor conocido como “Papá tortugo”, quien durante años, ha encabezado diversas acciones para la protección de los quelonios; el esfuerzo se ve compensado con su liberación, un evento que es simple y sencillamente una experiencia que no se olvida.

Esto comienza con la llegada de las tortugas marinas a las playas del litoral del Golfo de México, “a las cuales ya las estamos esperando, montando vigilancia para protegerlas, después de viajar miles de kilómetros para desovar en las playas de Tecolutla, bajo temperaturas de al menos 40 ° C.”, es ahí donde comienza el trabajo de los integrantes del campamento tortuguero “Vida Milenaria”, al darse a la tarea de rescatar los huevos de las tortugas para que no sean presa de los depredadores, principalmente, del ser humano, y que subsiste, gracias a las donaciones.

Papá “tortugo” explicó que “en cada nido se recolecta un promedio de cien huevos y ahí los protegemos y tras 45 días de incubación, finalmente, vemos el milagro de la vida, millones de años de evolución y nosotros somos testigos de su existencia”, ese es el trabajo que realizan los integrantes del campamento tortuguero que cada año libera un promedio de 30 mil tortugas marinas, las cuales son devueltas al mar en las playas de Tecolutla; labor de protección de las tortugas marinas, que inició en 1974, cuando ya la tortuga Lora (lepidochelys kempi), se encontraba, prácticamente, extinta.

Las liberaciones públicas de las tortugas inician a finales del mes de mayo y se prolonga durante los meses de junio, julio y agosto, a través de diversas jornadas que inician a las 07:00 horas, las playas aledañas al campamento tortuguero “Vida Milenaria”, se llenan de risas de los cientos de niños y alumnos que, acompañados de sus padres acuden y participan en la grata experiencia de liberar las crías de las tortugas marinas, que califican como “única”, por el contacto con la naturaleza, el mar y la satisfacción que les da el poder devolver a su hábitat natural a los quelonios, además de que reciben talleres sobre Educación Ambiental.

Las playas de Tecolutla son el milagro de la vida, presenciado por los integrantes del campamento tortuguero “Vida Milenaria”, que cabe señalar no cuenta con apoyos de tipo oficial, así ha sido desde su fundación, aquí acuden, diariamente, en esta temporada vacacional grupos de niños y adultos a liberar las crías de tortugas, pero detrás de esta experiencia, está el esfuerzo de un hombre que ha dedicado muchos años de su vida, más de cuatro décadas, al cuidado y protección de las tortugas, “sus” tortugas, Fernando Manzano Cervantes, “Papá tortugo”, sin nada más a cambio que la satisfacción.

En las playas de Tecolutla, durante todo el mes de junio, julio y agosto, los niños conocen y devuelven al mar cientos de tortugas marinas, recién nacidas, después de nacer en este lugar, cada vez en mayor número, para fortalecer su especie y alejarla del amenazante peligro de extinción, rompiendo récord con la liberación de tortugas de las especies Lora y Verde, en la temporada anual que va de fines de mayo a septiembre; emocionado Manzano Cervantes, señaló “siempre he amado a los animales, me gustan, especialmente, los reptiles, las tortugas”, quien aclara que es autodidacta, pero los años de convivencia le han enseñado a conocer a las tortugas.

TORTUGAS PREFIEREN LAS COSTAS DE TECOLUTLA

Añadió que los huevos de nidos cercanos a Tecolutla, los reubican en el tramo cercado de playa frente a su casa, por lo que durante todos los días de la temporada de cría, su rostro denota el cansancio, se le ve ojeroso por las desveladas, debido a los recorridos nocturnos en la playa, para vigilar los nacimientos de noche de las tortugas marinas, las tortuguitas, de unos diez centímetros, rompen el huevo y cavan en la arena del nido para salir a la superficie, la temporada de desove y protección a estas tortugas se extiende hasta septiembre, aunque en junio y julio se registra la más alta actividad en cuanto a estas acciones. 

En otros años, durante las jornadas realizadas, ha recibido la visita de visores especialistas de la UNAM, para ver la forma en que se trabaja en el ya considerado, punto más activo de Veracruz, en cuanto al arribo de quelonios para desovar. Tortugas de las especies Lora, Verde, Carey, Careta o Caguama, han incrementado su preferencia por estas playas, en donde los trabajos de Vida Milenaria y de la Semarnat, han erradicado, prácticamente, los procesos de depredación de los quelonios, así como el saqueo de nidos y la venta ilegal de los huevos, a lo largo de más de cuatro décadas.