Familias de PR, entre la miseria y el peligro

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*La venta de materiales reciclables se ha convertido en la forma de ganarse la vida de miles de ciudadanos

Por Isaac Carballo Paredes 

Poza Rica

 

La difícil situación económica en la que se encuentran miles de familias de esta ciudad, las ha orillado a buscar alternativas para ganarse la vida, y que en casos ya comunes para la población la venta de fierro viejo y materiales reciclables se ha convertido en la única forma de buscar el sustento entre la basura.

De acuerdo a la Unicef, más de la mitad de los 40 millones de los mexicanos menores de edad, es decir, 53.8 por ciento se encuentra en situación de pobreza, lo que significa que 21.2 millones de niños y adolescentes presentaban carencias en el ejercicio de al menos uno de sus derechos sociales y vivían en hogares sin acceso a los recursos monetarios suficientes para adquirir los bienes y servicios requeridos para todos sus integrantes.

 

En Poza Rica el panorama es devastador, miles de familias que no cuentan con un empleo para llevar el alimento diario a sus hogares ven en la basura una forma de ganarse la vida, a través de la chatarrería, es decir, la venta de cartón, plásticos, aluminio y fierro por el que no reciben más de cien pesos diarios.

La venta de materiales reutilizables como el fierro, plásticos y cartón figuran para estas familias como la única oportunidad para llevar el sustento diario a sus hogares que rebasan los seis integrantes y donde las madres de familia, muchas de ellas solteras o viudas, son las únicas que trabajan.

En esta ciudad petrolera cada vez son más las empresas que se encargan de comprar y almacenar “reutilizables”, son más de seis bodegas que  comercializan materiales industriales ubicadas tan sólo en la colonia Las Granjas.

De acuerdo a quienes se dedican a esta actividad, en una jornada de arduo trabajo se logra recolectar cinco kilogramos de cartón por el que reciben no mas de 60 pesos, otros días a cuestas se logran juntar varios kilos de cartón, periódico, archivo, latería, aluminio, fierro, botellas de PEP, plásticos, cajas, taretas de refresco y nailon por los que le pagan 110 pesos en promedio.

 

Esta misma situación se observa en colonias de marginación social severa como el sector conocido como La Esperanza, Arroyo del Maíz, Fraternidad Antorchista, Tierra y Libertad, entre otros nuevos asentamientos irregulares conformados por familias que no cuentan con una vivienda propia.