Casan a niñas de 12 años

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Debido a usos y costumbres de comunidades indígenas

 

 

Yhadira Paredes

Xalapa

 

El secretario técnico del Consejo Estatal de Población (Coespo) en Veracruz, Manuel Laborde Cruz, aseguró que en las zonas indígenas siguen vigentes los usos y costumbres que permiten a las niñas de hasta 11 ó 12 años contraer matrimonio con personas mayores, situación que es importante erradicar.

El funcionario estatal reconoció que este tipo de casos sigue sucediendo en las zonas serranas del estado de Veracruz, tales como Chicontepec, Soteapan, Zongolica, Papantla y Misantla, y dichas situaciones constituyen, a todas luces, una agresión hacia la mujer.

 

Entrevistado posterior a la guardia de honor que realizó a nombre del Gobierno del Estado, durante la conmemoración del tregésimo primer aniversario luctuoso del ex gobernador de Veracruz y ex presidente de la República, Miguel Alemán Valdés, Laborde Cruz declaró que más allá de las declaraciones de legisladores, se debe actuar en consecuencia.

Cabe recordar que en 17 de los 31 estados del país, la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años; y en los 15 restantes es de entre 14 y 16.

En este sentido, cuestionado en torno a la solicitud que diputados federales hicieran a los congresos locales para incrementar la edad legal para que las personas se casen, el funcionario señaló: “Los diputados lo que deben de hacer, te lo digo por experiencia, he sido diputado tres veces, local y federal, es no hacer leyes ociosas, sino leyes tendientes a llevar beneficios a la colectividad social. Hay todavía algunas etnias en las que como parte de sus usos y costumbres, obligan a las menores, incluso de 12 años, a tener relaciones sexuales”.

Añadió que las reformas políticas se hacen en los congresos y los diputados deben opinar en su ámbito de competencia, pues no sólo puede haber declaraciones y buenas intenciones, debe haber una ley que regule este tipo de situaciones.

Sobre las cifras en torno a los casos de matrimonios de niñas, indicó: “No tenemos esos datos, pero sí tenemos un parámetro, indicadores y la experiencia de conocer el estado y las etnias. Conocemos la problemática y es necesario abatir esos usos y costumbres, que yo llamaría ‘vicio genético’ en las etnias”.

 

“Sigue sucediendo, quien trate de ocultarse trata de tapar el sol con un dedo”, sentenció.