Devastan áreas naturales protegidas
-Por construcción de camino en la ribera del río Pixquiac
Por Juan David Castilla Arcos
Los trabajos para la construcción de un camino devastaron 200 metros lineales en la ribera del río Pixquiac-Zoncuantla, a la altura de La Pitaya, municipio de Coatepec.
Los integrantes de la Asociación de Vecinos del Pixquiac-Zoncuantla han documentado que desde hace una semana opera de manera ilegal una máquina retroexcavadora dentro del área natural protegida conocida como Archipiélago de Bosques y Selvas.
Se pretende construir un camino que conectaría a La Pitaya con los ranchos La Olla y El Atorón.
En un recorrido por la zona, a la orilla del río Pixquiac, se observó que han sido talados diversos árboles. Además, han sido arrojados materiales rocosos y tierra sobre el caudal.
Los pobladores de La Pitaya están molestos por dicha situación, pues consideran que se han cometido delitos ambientales.
Eran aproximadamente las 8:00 horas de este lunes 13 de mayo. Los vecinos se habían concentrado a la altura de la privada del Níspero para impedir que continuaran los trabajos.
Tomaban fotografías desde el otro lado del río. Caminaban en la ribera, sobre las piedras, para evitar ser vistos.
De pronto, un trascabo, conocido como “mano de chango”, comenzaba a acercarse para seguir los trabajos.
Allí, entre el bambú, se encontraba Ricardo Contreras, presidente de la Asociación de Vecinos del Pixquiac-Zoncuantla, quien exhibía su gran inconformidad con lo ocurrido.
Estaba acompañado de diversos vecinos, ambientalistas e investigadores, para defender el entorno ecológico.
ARRESTO
La remoción del suelo es notoria. Las piedras obstaculizan el cauce. La maquinaria arrasa con la vegetación.
“Es un delito federal por arrojar material rocoso y tierra sobre el cauce, presumimos tala y derribo de árboles, habría que constatar si son especies protegidas o si es arbolado común”, comenta Ricardo Contreras.
Emilio Rodríguez Almazán, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), camina sobre las piedras, evitando caer sobre el agua; se suma a la lucha.
También la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luisa Paré, allí estaba e intentaba impedir que se agudizara la devastación en la zona.
Los trabajos se realizan en una propiedad privada con decreto de Área Natural Protegida desde 2015.
Tanto la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PMA) como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fueron notificadas al respecto, incluso, los vecinos presentaron las denuncias correspondientes.
Casi a las 9:00 horas, elementos de la Policía Municipal de Coatepec ya recorrían el lugar.
Hasta un camión con elementos del Ejército Mexicano circulaba muy cerca de donde se encontraban los vecinos, en ese momento.
Los policías procedieron con la detención de quien operaba la retroexcavadora, pues fue encontrado en flagrancia mientras cometía un delito ambiental.
“COSECHA DE AGUA”
El biólogo Eduardo Aranda Delgado recuerda que la ciudad de Xalapa también se abastece de agua que proviene del río Pixquiac.
Cabe destacar que la palabra Pixquiac proviene del náhuatl que significa “cosecha de agua”.
Sin embargo, los niveles del río son notoriamente bajos, casi durante todo el año.
En esta temporada podría decirse que dicha condición es normal por el estiaje; se espera que la situación mejore por las lluvias.
“El río Pixquiac es cosechado en su recorrido y tiene mucho desagua, surte a la ciudad de Xalapa, se sangra para surtir a Xalapa, entonces el cauce está disminuido, debería ser suficiente”, apunta el biólogo, mientras señala hacia donde se observa mayor sequía.
De acuerdo con la asociación civil Senderos y Encuentros para un Desarrollo Autónomo Sustentable (Sendas), este afluente nace en la ladera oriental del Cofre de Perote y se ubica al oeste de Xalapa.
Es considerada una subcuenca de importancia regional por los múltiples servicios que brinda a la región de Xalapa (servicios ambientales, productos del campo, madera para construcción y leña).
También por ser una zona donde se conserva una de las principales áreas de Bosque de Niebla, o bosque mesófilo de montaña. Además, de ser proveedora del agua del 90% de los habitantes de la cuenca y el 38.5% de las necesidades diarias de la ciudad de Xalapa.
A juicio de Aranda Delgado, en la zona existen resumideros, donde la tierra absorbe el agua de lluvia y la expulsa por otro lado.
“El resumidero más conocido para nosotros es al que llaman La Hoya, se ven esas grietas, cuando llueve baja una cantidad enorme de agua y se la chupa la tierra”.
FRACCIONAMIENTO ILEGAL
Si continúa la devastación, se prevén severas afectaciones para la región.
“La cosecha de agua no podría darse si no hubiera bosque y lo están destruyendo”.
Y es que si se construye un camino en La Pitaya, esto podría despertar a las fraccionadoras para emprender proyectos y hacer negocio.
“Después quieren empezar a construir, comienza la gente a tener esa idea”.
Hace tres años, la Red de Custodios del Archipiélago de Bosques y Selvas de Xalapa alertaba sobre la devastación de nueve hectáreas en el ejido Mártires de Chicago, un lugar conocido como “La Isla de Pacho” que se encuentra en los límites de Xalapa y Emiliano Zapata.
Se hablaba de la posible construcción de un fraccionamiento.
Además, gente del Instituto de Ecología (Inecol), en aquel entonces, denunciaba una invasión en el predio El Roble.
Los daños ambientales se registraron en un polígono más del Archipiélago de Bosques y Selvas.
La Red de Custodios del Archipiélago de Bosques y Selvas de Xalapa logró frenar la construcción de un lienzo charro en un predio de la zona de Zoncuantla, cerca de donde ahora quieren construir un camino.