Celebran fiesta patronal en honor a San Jerónimo
-Miles de personas se agolparon en las calles para admirar la tradicional alfombra de aserrín
DE LA REDACCIÓN
Cada calle y cada familia del Pueblo Mágico de Coatepec estuvo de fiesta este domingo con la celebración de las fiestas patronales en honor a San Jerónimo, patrono del lugar.
Niños y niñas, hombres y mujeres, desde primera hora de la mañana, iniciaron la colocación de la tradicional alfombra de aserrín, que se extendió desde las puertas de la parroquia de San Jerónimo, en el primer cuadro, hasta el barrio de Los Carriles, donde se elaboró el arco floral.
Desde la llegada se notaba el ambiente de fiesta en las caras de los coatepecanos, mientras los visitantes admiraban los colores y diseños de la alfombra, en donde las familias dejaron plasmado su sentir y agradecimiento con el Santo Patrono.
En total se elaboraron nueve arcos florales, siendo tres los principales, que se colocaron en la entrada principal y los dos accesos de la parroquia, más otros seis que se instalaron respectivamente en las capillas e iglesias de toda la población.
Pero además niños y niñas también participaron activamente en su elaboración, pues en cada colonia se observaba como decenas de menores, entre risas de alegría, ponían su toque distintivo y por si mismos cargaban los arcos hasta su sitio final.
Don Pedro Huesca, alias “Chino Huesca”, del barrio de Carriles, comentó que el arco principal constó en esta ocasión de una altura de 15 metros y un peso de dos toneladas.
Desde hace 15 días todos los vecinos se unieron para comprar la tradicional flor de cucharita, así como la madera de pino y colaboraron en el diseño y elaboración, que dio como resultado una obra de arte de solo verla.
Señala que cada año la familia Huesca participa como mayordomos del arco floral, como lo hicieron sus padres y sus abuelos, en total tres generaciones, que con ello expresan su veneración al santo por los bienes recibidos.
Correspondió al padre Quintín López Cessa encabezar la misa antes de iniciar el recorrido que partió con la imagen de San Jerónimo al frente: “Pedimos a los hermanos más fuertes acercarse y ayudar a cargar la imagen de San Jerónimo, que nos faltan manos… por favor”, pedía desde el alta voz el ex vicario de la Catedral de Xalapa.
La comitiva partió pasadas las cinco de la tarde, con la imagen del santo por delante, seguida de los payasos disfrazados, que nunca faltan en estas fiestas, mas cientos de personas cargando los arcos florales, que poco a poco se iban separando para dirigirse a sus respectivas iglesias.
La tradicional cañita no podía faltar en los vasos de los hombres que cargaron los arcos, podían tambalearse, perder el equilibrio y hasta caer, pero nunca dejar caer su vaso de bebida.
Tan es así que al calor de las copas, ni siquiera sentían los chorros de agua que les lanzaban a su paso desde lo alto de las casas, ni tampoco los cubetazos lanzados con toda su fuerza, al contrario alguno dijo “me saben a gloria…”.
Ante la diminuta entrada principal de la parroquia, el arco se tuvo que ingresar desde un acceso a la vuelta de la calle, sin permitir la entrada de nadie más para evitar algún accidente.
A las 18 horas todo había terminado, el arco fue colocado al frente de la parroquia, se abrieron las puertas para la entrada de la gente, que en tumulto ingresó a admirar la obra de arte y dio inicio la fiesta, con un grupo de banda que puso a bailar a todos en el atrio del templo religioso.