Congresistas pedirán a Obama cerrar cárceles
Legisladores advierten que la población retenida en centros de detención sufren necesidades médicas y mentales por la forma inadecuada en la que han sido tratados en custodia
AGENCIAS
Washington
Un grupo de congresistas exigirá esta semana al Gobierno del Presidente de EU, Barack Obama, el cierre de los centros de detención para migrantes, que comparan con cárceles por las deplorables condiciones en las que supuestamente viven las madres y niños allí recluidos desde hace meses.
La carta está dirigida al Secretario de Seguridad Nacional de EU, Jeh Johnson, que ante el número creciente de críticas anunció en junio una reforma para reducir el tiempo que las familias de migrantes sin papeles permanecen en los centros de detención de indocumentados del país.
"La población retenida está compuesta mayoritariamente por refugiados que huyen de la violencia y la persecución, muchos de los cuales sufren necesidades médicas y mentales por la forma inadecuada en la que han sido tratados en custodia", advierten en su misiva los legisladores, liderados por la demócrata Zoe Lofgren.
Esta es la segunda vez que los congresistas dan un paso al frente y se dirigen directamente al Gobierno estadounidense para pedir el cierre de estas instalaciones para indocumentados, que Obama clausuró en 2009 pero reabrió el año pasado ante el elevado número de migrantes que cruzó la frontera Sur.
La anterior carta, enviada en mayo, estuvo firmada por 136 congresistas demócratas, entre los que destacaban la número uno y el número dos demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi y Steny Hoyer, así como el representante demócrata por Illinois Luis Gutiérrez, uno de los rostros más visibles en la lucha migratoria.
La nueva misiva está ahora en manos de diferentes congresistas y, por el momento, se desconoce cuántos estamparán en ella su rúbrica.
En ella, los legisladores exigen a Johnson que dé los "pasos necesarios y apropiados" para que la política del DHS concuerde con el reciente fallo judicial de la magistrada Dolly M. Gee de California.
Esa jueza consideró que las autoridades migratorias habían "fallado completamente" en su misión de proveer a los niños indocumentados las adecuadas condiciones sanitarias para vivir.