Barras y estrellas ondean en Cuba
*Izan bandera de Estados Unidos en nueva Embajada en La Habana
*Escriben nueva página en la historia
AGENCIAS
México, D.F.
Este viernes Estados Unidos y Cuba volvieron a hacer historia: luego de 54 años, la bandera norteamericana se izó una vez más durante la reapertura de su Embajada en La Habana, Cuba.
La ceremonia de izamiento se llevó a cabo con la presencia del secretario de Estado dela Unión Americana, John Kerry, quien pronunció un discurso con el que llamó a los cubanos a forjar su propio futuro para su país y desarrollar una auténtica democracia.
Al son de los tambores, tres soldados subieron la enseña patria estadounidense a un asta ubicada frente a la sede diplomática con el azul del mar como fondo.
Decenas de invitados especiales y centenares de cubanos que se acercaron a la nueva Embajada fueron testigos del momento que simboliza el relanzamiento de las relaciones diplomáticas. Una ceremonia similar se desarrolló el 20 de julio en Washington con la sede isleña.
John Kerry leyó un discurso con algunos párrafos completos en español. La radio y televisión cubanas transmitieron toda la ceremonia y tradujeron las palabras del funcionario.
"Estamos convencidos de que lo mejor para servir al pueblo cubano sería una auténtica democracia, donde la gente es libre de elegir sus líderes, expresar sus ideas, profesar su fe", dijo Kerry. "Corresponde a los cubanos forjar el futuro de Cuba", agregó.
Kerry arribó el viernes a Cuba para encabezar la ceremonia, tras medio siglo de ruptura diplomática. Vestido de traje azul y ayudado por un bastón, fue recibido en el aeropuerto capitalino por Lidia Margarita González, Vicedirectora de protocolo de la Cancillería, y sin hacer declaraciones se marchó en una caravana de automóviles.
Kerry completó con su presencia el protocolo que comenzó con una ceremonia similar el 20 de julio frente a la sede diplomática de la isla en Washington.
Con esta doble ceremonia se relanzan las relaciones diplomáticas bilaterales después del triunfo de la revolución cubana de 1959. A partir de entonces, Estados Unidos empezó a aplicar una política de sanciones cada vez más fuertes en un intento por provocar un cambio de sistema en la isla.
La nueva Embajada estadounidense es un edificio vidriado de siete pisos, ubicado frente al Malecón de La Habana y casi bañado por las olas del mar. Desde los balcones de los edificios cercanos se veían banderas gigantes de Cuba y algunas de Estados Unidos.
Unas 200 personas se apostaron desde las 7:00 horas en el Malecón para ver la ceremonia. "No me lo quería perder", dijo Marcos Rodríguez, de 28 años, ingeniero de una empresa eléctrica y quien llegó con dos amigas. Unos metros más allá se apostaron Sandra Escribano, de 17 años, y Daniel Matos, de 18, quienes aseguraron que se habían levantado a las 6:00 horas para ser testigos del momento histórico.