Gobierno y oposición en Venezuela intercambian acusaciones por muertes
Agencias/Caracas.
La inteligencia venezolana recibió la orden de arrestar al líder opositor Leopoldo López en la madrugada del jueves, después de que el presidente Nicolás Maduro calificara de “golpe de Estado en desarrollo” los incidentes que dejaron tres muertos durante protestas estudiantiles.
La jueza Ralenys Tovar ordenó al Servicio Bolivariano de Inteligencia detener al opositor Leopoldo López, acusado de homicidio, lesiones graves y asociación para delinquir, reveló la web del diario venezolano El Universal, que publicó una foto de la orden de aprehensión 007-14. Una de las voceras habituales de López dijo carecer de información.
Ayer miércoles, casi un año después de la muerte del presidente Hugo Chávez, miles de estudiantes acompañados por dirigentes opositores marcharon en Caracas y otras ciudades contra la inseguridad, la inflación y la falta de productos básicos, en una nueva escalada de las movilizaciones universitarias que se registran hace diez días.
La protesta, la mayor contra Maduro desde que sucedió en el poder a Hugo Chávez, derivó en incidentes que se prolongaron varias horas, con un saldo de tres muertos, 23 heridos, 25 detenidos, cuatro vehículos de la policía quemados y algunas oficinas gubernamentales con daños.
En un encendido discurso por radio y televisión, el presidente Maduro denunció “un golpe de Estado en desarrollo”, pero prometió que “la revolución bolivariana va a triunfar”.
Maduro, que asistía a un impresionante desfile militar donde se exhibieron incluso misiles en rampas de lanzamiento móviles y blindados, dijo haber impartido “instrucciones muy claras a los cuerpos de seguridad (...) quien salga a tratar de ejercer violencia sin permiso para movilizarse será detenido”.
Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular (uno de los de mayor peso en la oposición) y ahora con orden de captura es uno de los tres dirigentes que impulsan la táctica de ocupar las calles con protestas antigubernamentales bajo el lema “La salida”, en alusión a una partida de Maduro.
López dijo que el gobierno planeó el derramamiento de sangre para tratar de desacreditar a su movimiento pacífico. “Me están culpando sin ninguna prueba (...) Soy inocente. Tengo la conciencia tranquila porque llamamos a la paz”, dijo, y agregó que las manifestaciones continuarán.
Los otros dos líderes son el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y la diputada Maria Corina Machado, que goza de inmunidad parlamentaria. La táctica de oposición callejera les ha valido a sus promotores acusaciones de golpismo y diferencias con otros opositores, como el excandidato presidencial Henrique Capriles. Los tres dirigentes ratificaron su estrategia en la noche del miércoles, cuando aún había incidentes en Caracas.
“Frente a una tiranía la respuesta es la calle y la movilización”, dijo la diputada Machado, quien califica al gobierno como “dictadura Castro-Comunista”. “Seguiremos nuestra agenda de lucha en la calle”, agregó por su lado el alcalde Ledezma.