EU espió a Merkel y Ban Ki-moon: Wikileaks
Nuevas filtraciones de WikiLeaks revelaron que el espionaje realizado a la canciller federal alemana Angela Merkel por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos fue más intenso de lo que inicialmente se había pensado.
La plataforma publicó este martes documentos clasificados que demostrarían que los servicios secretos estadunidense escucharon una conversación telefónica que la mandataria alemana mantuvo en 2008 con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
En dicha llamada, el responsable de la ONU le solicitaba a Merkel un mayor compromiso europeo para la lucha contra el cambio climático, al tiempo que alababa la intervención personal de la mandataria para el logro de los objetivos ambientales.
WikiLeaks también reveló que los documentos de la NSA incluyen referencias a un encuentro que la canciller federal mantuvo en octubre de 2011 con el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con el primer ministro italiano de la época, Silvio Berlusconi.
Fue una reunión “tensa y muy ruda contra el gobierno italiano”, en palabras del asesor de Berlusconi que aparecen citadas en los informes de la agencia de espionaje estadunidense.
En concreto, se trató de un encuentro en el que tanto la canciller alemana como Sarkozy exigieron al entonces primer ministro italiano que pusiera en marcha “medidas concretas” para mostrar que su gobierno se tomaba en serio el problema de su endeudamiento.
Las nuevas revelaciones de WikiLeaks ponen de manifiesto que el espionaje al que fue sometido la canciller federal por parte de la NSA fue mayor de lo que se creía en un primer momento.
En octubre de 2013, el semanario alemán Der Spiegel destapó que la agencia estadunidense no solo recabó datos de millones de ciudadanos alemanes, sino que también había escuchado durante años el celular de Merkel.
Los documentos clasificados publicados este martes revelan que los servicios secretos de Estados Unidos también interceptaron pláticas entre Berlusconi y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en 2010 y espiaron a Japón con miras a la celebración de la cumbre del G-8.