El mayor partido de Brasil deja el gobierno y pide la cabeza de Rousseff
![]()
-El PMDB rompe en tres minutos 17 años de coalición al grito de “Fuera PT” y proclaman ya a su líder, el vicepresidente Michel Temer, nuevo presidente
DE LA REDACCIÓN
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mayor de Brasil y que lidera el vicepresidente de la república, Michel Temer, rompió ayer con el gobierno de Dilma Rousseff y dejó a la mandataria aún más sola frente a un posible juicio con miras a su destitución.
“A partir de hoy, de esta reunión histórica, el PMDB se retira de la base del gobierno. La decisión está tomada. Viva Brasil”, declaró el vicepresidente del partido, Romero Jucá, tras una reunión de la dirección nacional en la que, por unanimidad, se acordó abandonar el gobierno.
“Temer presidente”. Las cerca de 150 dirigentes presentes en la reunión se unieron en un coro que entonó “Brasil presente, Temer presidente”, en un claro apoyo a un eventual juicio político contra Rousseff, que automáticamente daría al dirigente del PMDB la Presidencia de la República.
La decisión del PMDB también establece que los afiliados a esa formación, la más importante del país, deben renunciar a todos los cargos que ocupan en el gobierno, lo que alcanza a seis ministros y cerca de 200 altos funcionarios de empresas y organismos públicos. Paradójicamente, el único cargo que está exento de esta medida es el de la vicepresidencia, para garantizar que sea Temer el futuro presidente de Brasil en caso de que salga adelante el proceso de destitución (“impeachment”).
La ruptura de su mayor socio en el gobierno representa un duro golpe para Rousseff y llega en un momento en que la mandataria está abocada a contar votos en el Congreso, que ya ha iniciado el trámite que puede llevarla a un juicio con miras a su destitución.
Votación en abril. La pérdida por parte de Rousseff de su principal socio de coalición podría animar a que partidos más pequeños abandonen también el gobierno, dejando a la primera presidenta de Brasil cada vez más aislada, mientras el proceso por su destitución se acerca a su primera votación en la Cámara de Diputados, algo que podría ocurrir a mediados de abril.
El ejemplo del PMDB puede ser seguido en los próximos días por el Partido Progresista (PP), que tiene 49 diputados que, en su mayoría, ya se han pronunciado por la ruptura y en favor de abrir juicio político a Rousseff. En las últimas dos semanas, ya abandonaron al gobierno el Partido Republicano Brasileño (PRB) y el Laborista Brasileño (PTB), que en conjunto suman 40 diputados.
Lula maniobra. Según el diario “O Estado de Sao Paulo”, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva maniobra entre bastidores para convencer a diputados del PMDB de que no voten en contra de la destitución de la presidenta.
El PMDB representa la primera minoría en la Cámara de Diputados, con 69 de los 513 escaños, y también en el Senado, en el que ocupa 18 de los 81 asientos.
Cancela viaje a EU. Nada más conocer que el PMDB abandonaba su coalición de gobierno, la presidenta Rousseff canceló definitivamente su viaje a Washington, donde pensaba participar en la Cumbre Nuclear mañana jueves y el viernes.
¿QUÉ SIGUE AHORA?
1.- El trámite para un juicio político está en manos de una comisión de 65 diputados, ya elegidos, que determinarán si las presuntas maniobras para maquillar los balances del gobierno de Rousseff en los dos últimos años suponen un “delito de responsabilidad”, que es una de las causas constitucionales para destituir a un jefe de Estado brasileño.
2.- La comisión elaborará un informe sobre el “caso Rousseff” y se dará oportunidad al gobierno de defenderse en un máximo de diez sesiones parlamentarias, antes de que sea votado -previsiblemente a mediados de abril- por el pleno de la Cámara de Diputados, que le daría luz verde al proceso si lo respaldan al menos 342 de los 513 diputados.
3.- Si se acepta la acusación, el caso pasará al Senado, que por mayoría simple decidirá si abre el juicio político contra Rousseff, lo que probablemente sería puro trámite, ya que más de la mitad de los 81 senadores se han pronunciado a favor de abrir el juicio político.
4.- En ese último caso, la mandataria sería obligada a separarse del cargo durante los 180 días que duraría el proceso y, en ese período, sería sustituida por el vicepresidente Michel Temer. En esos tres meses, el presidente del Tribunal Supremo de Brasil debe recibir las pruebas de la acusación y de la defensa.
5.- Terminado el plazo el pleno del Senado se somete a votación. Para condenar a la presidenta es necesaria una mayoría calificada de 54 de los 81 senadores. En caso de éxito, Rousseff sería destituida y perdería su derecho a ser elegida en los próximos ocho años.
6.- Temer se convertiría en nuevo presidente de Brasil hasta finalizar el segundo mandato de Rousseff, previsto para enero de 2019.


