Macri festeja la independencia argetina sin gente por miedo
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AGENCIA
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, encabezó hoy los festejos por los 206 años del inicio de la independencia en una solitaria Plaza de Mayo, rodeada de vallas por las fuerzas de Seguridad para evitar protestas.
El tono de los actos macristas contrastó así con los festejos masivos y populares que, hasta el año pasado, se realizaron durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y que colmaban el centro de Buenos Aires de familias que celebraban la Revolución de Mayo.
Por el contrario, desde anoche los alrededores de la Casa Rosada fueron blindados en su totalidad para impedir el paso de organizaciones que habían anunciado que acamparían para protestar por el empobrecedor efecto de las políticas aplicadas por Macri desde que asumió, el pasado 10 de diciembre.
Así, esta mañana el presidente caminó, acompañado por su gabinete, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti y representantes del Poder Legisativo, desde la Casa Rosada hasta la Catedral Metropolitana sin público alguno que lo vitoreara o que compartiera la celebración patria.
Frente a Macri, durante la misa oficial, el cardenal Mario Poli convocó a no perder “la sensibilidad para escuchar y redoblar los esfuerzos y servicios ante el dolor de los más pobres, de las familias que siguen en la humillación de carecer de lo esencial".
"Estoy muy contento en cómo marchan las cosas, sé que han sido semanas y meses difíciles para muchos argentinos. Comparto el dolor, las angustias, el sincerar la economía ha sido muy duro, pero nos dejaron una bomba al borde de estallar y venimos tratando de desarmar con el mayor cuidado posible", dijo.


