Sobre transgénicos 109 premios Nobel repudian “tergiversación” de Greenpeace

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AGENCIA

Un grupo de 109 premios Nobel emitió ayer un comunicado conjunto en el que critican duramente la oposición de la ONG Greenpeace a los cultivos de alimentos genéticamente modificados.

Para empezar, los galardonados esgrimen el argumento de que la FAO, la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación advierte de la necesidad de doblar la producción mundial de comida para 2050, para satisfacer la creciente demanda mundial. 

Y señala: “Organizaciones opuestas a los cultivos modernos, con Greenpeace a la cabeza, han negado esos hechos repetidamente”, y añade que están “en contra de las innovaciones biotecnológicas en la agricultura” en general.

E insisten, asegurando que la reconocida ONG, entre otras, ha “tergiversado sus riesgos, beneficios e impactos, y han apoyado la destrucción criminal de ensayos de campo y proyectos de investigación aprobados”.

EL ARROZ DE LA DISCORDIA

La misiva, que impulsa el Nobel de Física o Medicina de 1993, Phillip Sharp, se centra en el asunto del arroz dorado. Se creó en 1999 para tratar de paliar la falta de vitamina A en zonas de África y el sudeste asiático añadiendo al grano un precursor de dicha vitamina.

Critican la campaña de Greenpeace contra el arroz dorado, porque creen que perjudica a los más desfavorecidos: “¿Cuántas personas pobres en el mundo deben morir antes de que consideremos esto un ‘crimen contra la humanidad’?”, se cuestionan los firmantes. 

Por todo ello, los premiados instan a la organización ecologista a “revaluar la experiencia de agricultores y consumidores en todo el mundo con cultivos y alimentos mejorados mediante biotecnología”, que, señalan, son “tan seguros como los demás, si no más”.

RÉPLICA

Por su parte, Greenpeace reaccionó a la crítica asegurando al digital The Huffington Post que el arroz dorado “ha fracasado como solución y actualmente no está disponible para la venta, incluso después de más de veinte años de investigación”. 

Aun así, la activista Whilhelmina Pelegrina afirmó qué la ONG no está bloqueando la producción del arroz dorado en Asia, pero aseguró que el cultivo del arroz dorado es una excusa para “allanar el camino hacia cultivos económicamente más rentables”.