Más de mil organizaciones en cruzada contra bodas gay

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Forman el Frente Nacional por la Familia, presente en las 32 entidades. Fue creado en mayo, para combatir la iniciativa federal en la materia

AGENCIA

Más de mil organizaciones civiles forman parte del Frente Nacional por la Familia (FNF), que hasta ahora está presente en 80 ciudades de los 32 estados del país; sin embargo, algunos líderes de las organizaciones civiles son parte de los grupos más conservadores.

El FNF fue creado el 25 de mayo pasado para combatir la iniciativa de reformas al artículo 4 de la Constitución y el Código Civil, enviadas al Congreso por el presidente Enrique Peña. La Unión Nacional de Padres de Familia, el Consejo Mexicano de la Familia, el Consejo Coordinador de Movimientos por la Vida y la Familia, Provida y La Red Familia, son algunas de las asociaciones que lo integran, y que han combatido otras iniciativas como el aborto y el uso de preservativos en las entidades del país.

Entre los líderes de estas agrupaciones destacan personajes ligados al PAN, como Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien es vicepresidente de ConFamilia, y fue candidato panista al gobierno de Jalisco en 2012 y llegó a ser presidente de la Asociación Política Nacional Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), la cual formaría parte del mítico grupo de ultraderecha llamado Yunque.

Consuelo Mendoza, que encabeza la Unión Nacional de Padres de Familia, ha sido una aliada del PAN en contra del aborto y la ampliación de derechos a la comunidad LGBTTTI en todo el país, en 2015 encabezó una manifestación en Tlaxcala para exigir a los ministros de la Corte no avalar la acción de inconstitucionalidad sobre las causales del delito de aborto.

Rodrigo Iván Cortés, uno de los voceros del FNF y destacado miembro del PAN, partido que lo llevó a distintos cargos públicos, fue el promotor de las marchas el 10 y el 24 de septiembre contra los matrimonios igualitarios.

Otro de los voceros del FNF, Juan Dabdoub Giacoman, es un empresario de Nuevo León que se ha caracterizado por asumir posiciones públicas en contra de la homosexualidad, los matrimonios gay y las campañas de uso de condón.

Aunque la Arquidiócesis Primada de México se deslindó de la organización de las movilizaciones contra los matrimonios igualitarios, la Conferencia del Episcopado Mexicano ha respaldado la iniciativa. En este sentido, destacan tres obispos como impulsores: el de Veracruz, Luis Felipe Gallardo, que ha declarado que la homosexualidad es un problema que crece “porque hay muchos gays en los medios y gobernantes”, fue el que dio a conocer la fecha de la primera marcha.

El obispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla, fue acusado de homófobo por una homilía en la que dijo: “Una aberración total el que quiera dársele un reconocimiento jurídico a algo que no existe en la naturaleza: el matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Y el cardenal Norberto Rivera, quien se ha opuesto a cada iniciativa en apoyo a la diversidad sexual, como en 1998 cuando poner a los condones: “el uso de este producto puede ser nocivo para su salud”.