Manchester: Las fallas del MI5

el

-Supuestas “fallas catastróficas” permitieron que el atacante suicida Salman Abadi, quien estaba bajo el “radar” de las fuerzas de seguridad

AGENCIA

Los servicios de Inteligencia del Reino Unido quedaron en la mira de las autoridades británicas por haber cometido supuestas “fallas catastróficas” que permitieron que el atacante suicida Salman Abadi, quien estaba bajo el “radar” de las fuerzas de seguridad, lanzara el ataque terrorista más mortífero en la historia de Manchester.

Las agencias de espionaje abrieron una investigación que se centrará principalmente en el hecho de que los detectives sabían que Abadi, de 22 años, intentó en repetidas oportunidades volverse un terrorista letal.

Los servicios de Inteligencia buscarán determinar si en efecto se cometieron errores o fallas sistemáticas dentro de ese organismo, con el fin de evitar nuevos atentados terroristas en el país.

El pasado 22 de mayo, Abedi detonó una bomba casera que llevaba en una mochila en el hall de entrada del Estadio Manchester Arena, minutos después de finalizado un concierto de la cantante estadunidense Ariana Grande.

El ataque suicida, que fue el peor en la historia de Manchester y el segundo más letal en Gran Bretaña desde los atentados con bomba del 7 de julio de 2005 en Londres, que provocó la muerte de 22 personas, entre ellos siete niños, y unos 60 heridos.

Los detectives de la causa creen que Abedi, cuyos padres eran inmigrantes de Libia que buscaron refugio en Manchester, recibió entrenamiento en campos terroristas libios organizados por milicias jihadistas.

Abidi había regresado al Reino Unido procedente de Trípoli cuatro días antes de lanzar el atentado en Manchester, para el cual utilizó una bomba casera llena de clavos, tuercas y otros objetos punzantes.

Tanto maestros como líderes religiosos de Manchester que conocían a Abedi se habían contactado en el pasado con las autoridades para denunciar las opiniones extremistas del joven.

El servicio de seguridad interna MI5, que sabía de las actividades de Abedi, optó por no seguir al joven británico al considerarlo como un sospechoso no demasiado peligroso.

Inicialmente, esa agencia de espionaje investigó el accionar post-atentado del organismo, como también la recolección de evidencia para la causa.

Pero ahora los servicios de Inteligencia evaluarán más en detalle si se cometieron fallas más graves.

Esa investigación analizará en profundidad los procesos y sistemas utilizados por el MI5 para evaluar a sospechosos y posibles terroristas suicidas.

El sistema de evaluación y manejo de riesgo de la agencia está cada vez bajo más presión, en gran parte debido al aumento de los complots terroristas en Gran Bretaña, como también al creciente número de jóvenes islamistas británicos radicalizados en el extranjero.

Abedi contaba con un legajo en los archivos de las agencias de seguridad, pero hasta el pasado 22 de mayo era uno de 20.000 sospechosos de jihadismo islámico en el país.

En total, el MI5 y otras agencias de Inteligencia británicas siguen de cerca a unos 3.000 sospechosos de actividades de terrorismo.

Esos servicios de seguridad indicaron que deben priorizar a aquellos sospechosos que consideran de mayor peligro.

En tanto, la ministra del Interior, la conservadora Amber Rudd, se negó a confirmar si las agencias de seguridad fallaron a la hora de identificar a Abedi como potencial terrorista, una polémica que se volvió uno de los temas centrales de la campaña electoral en Gran Bretaña, de cara a los comicios del 8 de junio.