Ataque a migrantes provoca niños angustiados

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AGENCIA

El incesante ataque del régimen de Donald Trump contra inmigrantes y refugiados pobres se expresa cada semana con el anuncio de nuevas medidas, redadas y agresiones retóricas con consecuencias devastadoras que incluyen la separación de familias, infundir temor entre comunidades y la generación de traumas permanentes para miles de niños.

Pero a la vez también está detonando nuevas formas de resistencia, aparecen nuevos aliados citando viejas historias en la lucha contra estas políticas y sondeos recientes revelan que las mayorías no aprueban la guerra antimigrante, que es eje del juego electoral del ocupante de la Casa Blanca.

Las imágenes y el sonido del llanto, así como la angustia de niños grabados por los medios y difundidos por todo el país, no dejan dormir a muchos (incluidos reporteros). Después de la noticia de que el régimen de Trump había separado por lo menos a mil niños más de sus familias inmigrantes en el año, pese a que un juez había prohibido esta práctica -eso, sumado a los más de 3 mil que fueron separados con anterioridad-, hubo nuevas noticias de menores devastados en Misisipi el pasado fin de semana.

Un gran número de niños han sufrido traumas luego de que unos 680 trabajadores inmigrantes latinos fueron arrestados en redadas en siete plantas procesadoras de pollo en ese estado el pasado miércoles, reportan diversos medios. Fue el primer día de regreso a clases y muchos de los niños se enteraron de que sus padres estaban ausentes cuando no llegaron por ellos, o al regresar a casas vacías; algunos fueron testigos de cómo se los llevaron -o les contaron- mientras sobrevolaban helicópteros en un asalto estilo paramilitar. Algunas personas temen que los agentes regresen en cualquier momento, que irán a sus escuelas y más. Fue una buena medida disuasoria, comentó Trump sobre el operativo, mientras sus agentes y fiscales culparon del sufrimiento de los hijos a los crímenes cometidos por sus padres.

Vecinos y voluntarios de todo tipo hicieron lo posible por consolar y cuidar a los niños abandonados. Un reportaje de CNN cuenta de una niña de 14 años que abrazaba a su osito de peluche con un lema de Jesús te ama, que preguntaba cuándo vería a su padre otra vez; todos vieron la imagen de la niña de 11 años llorando ante las cámaras sollozando y rogando: “necesito a mi papá… no es un criminal” y otra más pidiendo a la autoridades que tengan corazón. Pediatras, sicólogos y trabajadores sociales advierten que estos traumas marcarán a estos niños indefinidamente.

Esta semana comenzó con otro anuncio de nuevas medidas diseñadas para expulsar a inmigrantes legales pobres del país, lo cual implica para millones una posible separación de familias, otra vez. La medida impone una evaluación económica que descalifica a todo inmigrante legal que solicite su residencia permanente y que no pueda comprobar que tiene un cierto nivel de ingreso para sostener a su familia; con ello no sólo se negará su petición, sino que se ordenará su deportación.