
“La enfermedad es una de las pruebas más difíciles y duras de la vida”, reza su homilía, leída por un arzobispo
AGENCIAS CIUDAD DE MÉXICO
A una semana del comienzo de la Semana Santa, el Papa Francisco, de 88 años, volvió el domingo a presentarse en persona ante los fieles en la Plaza de San Pedro, tras dos semanas de convalecencia aislada en su residencia vaticana y 38 días de hospital por sus problemas respiratorios.
“Buen domingo a todos. Muchas gracias”, fueron sus breves palabras dedicadas a los miles de fieles que habían asistido a la misa...