Sube el pollo y la leche otra vez
- Otro golpe a los bolsillos ciudadanos
LIZBETH ARGÜELLES
Tuxpan
La inflación de abril registró ligero repunte en diversos productos y servicios que aumentaron de precio, entre los que se encuentran el pollo, la leche, entre otros, los cuales son básicos en la dieta de los mexicanos.
Mencionaron, que además de estos productos, también se registran ligeros aumentos en gasolinas, transporte aéreo y vivienda, que impactan el bolsillo de los consumidores y generan preocupación en el sector alimentario.
Por ejemplo, en lo que va del año, el precio del pollo ha aumentado un 13.22 por ciento, según datos del INEGI, este incremento es 4.4 veces superior a la inflación general, lo que lo convierte en uno de los productos con mayor alza en 2024.
Diversos factores inciden en el precio del pollo, incluyendo el aumento del precio del maíz, principal componente del alimento para las aves, asimismo el incremento en los costos de producción, como la energía y el transporte.
En el caso de la leche, también ha experimentado un alza significativa en su precio, con un incremento anual del 11.43 por ciento, este aumento se refleja en todos los tipos de leche, incluyendo la fresca, la pasteurizada y la UHT.
De acuerdo con el reporte del Instituto de Estadística, las causas del aumento del precio de la leche son similares a las del pollo, incluyendo el aumento del precio del maíz y otros insumos utilizados en la producción lechera, además del aumento en los costos de producción, la escasez de mano de obra en el sector ganadero, las fuertes sequías, entre otros.
El alza en el precio del pollo y la leche afecta directamente el bolsillo de las familias, especialmente las de bajos ingresos, porque estos productos son considerados alimentos básicos y forman parte de la dieta diaria de la población, pero también en los comerciantes que se dedican a la venta de pollo, ya que las ganancias les bajan considerablemente, al no poderle dar al producto un precio justo.
El aumento de su precio obliga a los consumidores a reducir su consumo o sustituirlos por productos más económicos, lo que puede afectar la calidad de su alimentación, por lo que los ciudadanos esperan que el precio del pollo y la leche no continúe aumentando, para no verse más lastimados en su economía.