Cuatro años y sin llegar la justicia
- María del Carmen fue agredida por su ex pareja, quien le arrojó sosa caustica y la Fiscalía ni siquiera ha hecho peritajes
Agencias
Xalapa
María del Carmen nunca sintió tanto dolor como el que sufrió el 6 de octubre del 2020, cuando su expareja y padre de sus hijos, acompañado de otra persona, le arrojó sosa cáustica a unos cuantos metros de su domicilio, el dolor aumenta cuando seis años después sigue sin acceder a la justicia.
A casi 24 horas de que la llamada Ley Malena se aprobó en el Congreso de Veracruz, dijo que la decisión de los diputados locales da un “rayo de esperanza” para ella y otras víctimas de la violencia ácida que se mantienen en el anonimato.
Seis años después, María del Carmen señala que su expareja y la otra persona que la agredieron, (nueva pareja del sujeto) se dicen influyentes y minimizan su reclamo de justicia.
“Ellos dicen que no los voy a poder tocar, que nunca les voy a poder hacer nada porque tienen personas bastante influyentes junto a ellos, que realmente yo no soy nadie y que no voy a poder hacer nada. Pero quiero que sepan que yo no me voy a rendir, que yo voy a estar aquí y dicen que no les voy a poder hacer nada”.
La mujer que lleva las marcas de la violencia en el rostro y las manos recuerda la agresión, ocurrida la noche del 6 de octubre del 2020 luego de salir de su trabajo en Plaza Américas y cuando llegaba a su domicilio en la colonia Moctezuma, cuando de la oscuridad salió su agresor y le arrojó el contenido de un frasco, con sosa cáustica.
“En ese momento yo creí que iba a morir. Les soy sincera, en la vida había sentido tanto dolor que ese día. Afecta también a mis hijos porque inmediatamente tuvieron que dejar la escuela, porque inmediatamente este cambio de quedarse sin madre porque estuve internada dos meses en el hospital de Veracruz. Desgraciadamente todo eso crea la zozobra de que a lo mejor no vamos a sobrevivir a una de las tantas cirugías”.
Y es que, María del Carmen se ha sometido a 15 cirugías, en las que existe el riesgo de no despertar.
La justicia, manifestó, para nosotras es una utopía todavía porque seguimos creyendo en la justicia y desgraciadamente la justicia no nos respalda, nos está dejando solas, nos está dejando morir.
En su caso, a pesar de haber denunciado en la Fiscalía General del Estado, no hay avances en el caso, ya que al sujeto no lo han mandado a llamar, no han hecho los peritajes correspondientes.
“Como no morimos, desgraciadamente se cree que, pues funcionamos, caminamos, corremos, hablamos, escuchamos, o sea, creen que ya por eso no merecen justicia, pero ciertamente son lesiones. Yo llevo cuatro años y desgraciadamente este caso me afectó a mí”.