Familias duermen en las calles
- Entre los damnificados se encuentran recién nacidos, niños, jóvenes, madres solteras y adultos mayores
Agencias
Poza Rica
Cientos de familias de los sectores Quebradora y Morelos duermen en las calles desde hace diez días, luego de que la creciente del río Cazones arrasara con sus viviendas, dejándolos sin techo y sin pertenencias. Entre los damnificados se encuentran recién nacidos, niños, jóvenes, madres solteras y adultos mayores que intentan sobrevivir a la intemperie con lo poco que tienen.
Los habitantes del sector Quebradora narraron que la fuerza del agua fue tal, que no les dio tiempo de rescatar nada. En cuestión de minutos, sus casas fueron cubiertas por el agua y el lodo, arrastrando muebles, ropa y recuerdos de toda una vida. Hoy, sus únicas pertenencias son un banco para sentarse y algo de ropa que les regalaron vecinos solidarios.
Las noches son especialmente difíciles para las familias, pues duermen sobre cartones o cobijas húmedas, tratando de protegerse del frío, los insectos y la inseguridad. Algunos han improvisado pequeños refugios con lonas, pero muchos otros permanecen completamente expuestos.
Los damnificados afirmaron que necesitan urgentemente apoyo del gobierno estatal y federal, pues carecen de alimentos, agua potable y un espacio digno donde refugiarse.
A pesar del peligro que representa vivir en la calle, los afectados aseguran que no tienen de otra. El río Cazones les arrebató lo poco que tenían y, mientras esperan una respuesta oficial, su única esperanza es resistir un día más en medio del abandono y la desesperación.