Huelga sigue en Caterpillar
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Agencias
Nuevo Laredo, Tamps.
A más de dos años del estallamiento de huelga en la planta de Caterpillar Nuevo Laredo, más de 400 obreros mantienen su campamento en las afueras del Parque Industrial Oradel, exigiendo respeto a sus derechos laborales y la firma de un contrato colectivo de trabajo.
La protesta comenzó el 22 de septiembre de 2023, cuando el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios (SNITIS) Movimiento 20/32 rechazó lo que calificó como una “oferta insultante” de incremento salarial por parte de la empresa. Desde entonces, la huelga fue declarada legal por las autoridades laborales y se ha convertido en una de las más prolongadas en la historia reciente de Tamaulipas.
El mismo día del inicio del paro, el sindicato presentó una queja ante el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, acusando a la compañía de violar los derechos de libre asociación y negociación colectiva. Estados Unidos solicitó una revisión formal, mientras que el gobierno mexicano reconoció posteriormente que hubo acciones empresariales que “pudieron haber constituido una denegación” de derechos.
El caso se transformó en un expediente binacional, supervisado bajo los lineamientos del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, lo que subrayó la relevancia internacional del conflicto laboral en la frontera.
Entre los reclamos también figura el despido de un trabajador presuntamente por participar en actividades sindicales, hecho que el Movimiento 20/32 considera represalia directa. En abril de 2025, el sindicato llevó el caso ante un juez federal para determinar la responsabilidad de la empresa, que continúa sin reconocer el contrato colectivo.
Para los obreros, la lucha no ha terminado. “La huelga aquí en Caterpillar tiene ya un poquito más de dos años y un mes. Todo sigue igual desde el principio y seguimos en la lucha hasta que nos escuchen. Lo que pedimos es igualdad en salarios y respeto a nuestros derechos laborales”, expresó Antonio Cruz, uno de los trabajadores en huelga.
Mientras el proceso continúa bajo observación de los gobiernos de México y Estados Unidos, el campamento del Movimiento 20/32 sea convertido en un símbolo de resistencia obrera.


