ARTESANOS SIN APOYO

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Urgen espacios para la venta de ropa artesanal, cierre de Tajín agravó la crisis en Papantla
AVC NOTICIAS
La falta de espacios comerciales para ofertar la ropa creada por familias de zonas indígenas sumado a la pandemia del coronavirus, hizo crecer las carencias económicas de los pueblos originarios, por lo que es “urgente” que el gobierno de Veracruz y ayuntamientos ofrezcan espacios para la venta, señaló la artesana Biridiana Juárez Méndez.
En representación de las artesanas de la región del Totonacapan, explicó que el cierre de la zona arqueológica de El Tajín por la pandemia del coronavirus agravó la crisis económica, debido a que no llegan los turistas a Papantla a quienes les venden la vainilla y ropa.
“Hemos dejado de trabajar en el bordado y nos tuvimos que emplear en otras actividades para poder tener dinero. Nosotras queremos seguir bordando, que no se pierda las creaciones, pero no hay quien venderle, tenemos todo parado”, explicó.
Hizo un llamado a la secretaría de Turismo de Veracruz para que interceda ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y autoricen la apertura de la zona arqueológica de El Tajín.
En la región del Totonacapan son alrededor de 300 familias las que dependen de las ventas de ropa bordada, mismas que necesitan apoyo económico porque no han podido vender sus productores originarios.
“De todo lo que llevamos de la pandemia es la primera vez que venimos a una exposición, realmente necesitamos espacios para vender, la gente está muy necesitada de dinero, y ahí tienen la ropa no la pueden vender ¿A quién? ¿A quién si no hay turistas” afirmó Biridiana que acudió al parque Juárez para vender ropa y artesanías en la Expo Venta Xante 21 organizada por Ulises Gómez.
“Venimos de una tradición familiar, nuestro trabajo es el bordado, el hilo de algodón, y con lo de la pandemia, por este tiempo dejé de trabajar el bordado. Allá todo sigue cerrado y nosotros vivimos de lo que nos compren los turistas, ojala nos escuchen los de Turismo y abran ya la zona arqueológica” expuso.
Finalmente Biridiana lamentó que en estos 20 meses que van de la pandemia del coronavirus ninguna autoridad del ayuntamiento de Papantla y del gobierno de Veracruz les han dado apoyos económicos o despensas para alimentar a las familias de las comunidades.
Al no poder vender sus productos artesanos, los hombres acudieron a laborar a la comunidad Gildardo Muñoz en dónde se construye un complejo penitenciario

“Somos 300 artesanos, todos nos dedicamos al bordado y otras cosas; pero no hay ventas, la gente mejor dejó de bordar, de hacer ropa y se fueron a trabajar en la albañilería, en pintar casas” finalizó la artesana de Papantla.