CARESTÍA IMPARABLE
El Instituto Nacional de Estadística, y Geografía dio a conocer que la inflación llegó al 8.6 por ciento en la primera quincena de julio de 2022, lo que representa el aumento promedio en el costo de los productos de la canasta básica.
AVC NOTICIAS
El Instituto Nacional de Estadística, y Geografía (INEGI), dio a conocer que la inflación llegó al 8.6 por ciento en la primera quincena de julio de 2022, lo que representa el aumento promedio en el costo de los productos de la canasta básica.
El economista Hilario Barcelata explicó que ese aumento implica que cuando antes se pagaban 100 pesos por algún producto, ahora el costo es de 108 pesos en relación a lo que se gastaba al inicio del año.
“Es una encuesta que hace el INEGI y va a verificar un conjunto de bienes y productos, para ver cómo se comporta su precio. Y se saca un índice, el valor publicado es un promedio, algunos bienes suben más y otros suben menos”.
Las cosas costaron 8.16 por ciento más alto de lo que se compró el año pasado. Si se compara con la quincena anterior, es de 1.37 por ciento más, y en lo que va del año los precios subieron un 5.75 por ciento más.
“El impacto que tiene es en el poder de compra, en el poder adquisitivo de las familias. Todo al salir más caro, hay que invertir más dinero para comprar lo mismo o comprar menos, y eso representa un deterioro en la calidad de vida de las personas que tienen que dejar de comprar alimentos, como la carne, o sustituirlo por otro alimento”.
Ese hecho, reconoció, tendrá un impacto en el nivel de pobreza de los veracruzanos, pues ahora lo que ganan no es suficiente para cubrir sus necesidades, lo que es un indicador que incide en el grado de marginación y pobreza de los ciudadanos, según lo valora el Coneval.
“Uno de los indicadores de pobreza es el salario de las personas. Se compara lo que gana contra el valor de la canasta básica, ahí se valora la pobreza alimentaria; si la canasta sube y el salario no, eso hace que haya más pobreza”.
Se dispararon artículos
de higiene personal
En plena quinta ola de Covid, las empresas encargadas de fabricar y vender productos de higiene personal aplicaron un incremento de precios que no se había visto desde inicios de siglo, debido a los mayores costos en materias primas y energéticos.
“Los costos no han disminuido, en muchos rubros continúan aumentando, como es el caso de la celulosa, la fibra reciclada y la energía”, explicó Pablo González, director general de Kimberly Clark, empresa que se dedica a manufacturar y mercadear pañales desechables, papel higiénico, toallas femeninas, servilletas, wet wipes, toiletries, pañuelos faciales y toallas para el hogar.
“Algunos otros costos se han mantenido constantes o han bajado un poco, pero aún se encuentran en niveles muy altos en comparación con el año pasado e incluso históricamente. Estamos viendo algunas mejoras en todos los derivados, pero los precios son muy volátiles”, reportó ante analistas en la presentación de los resultados financieros de la compañía al segundo trimestre del año.
Los artículos de papel para higiene personal se encarecieron en promedio 9.9% durante la primera mitad de julio con respecto a la misma quincena del año pasado, siendo el mayor incremento de precios desde finales de enero de 2001, cuando subieron 10.4%, muestra información del Inegi.
Entre los productos que más se encarecieron se encuentran los pañales, cuyo precio se disparó 16.2% y se trata de su mayor alza en más de 22 años, concretamente desde la primera quincena de febrero de 2000.
Kimberly Clark señaló que las presiones son elevadas en materias primas para la elaboración de papel higiénico y facial, pero aseguró que realiza esfuerzos para tener los menores impactos en esta línea de productos.
El fabricante de Kleenex, Pétalo, Suavel, Vogue, Huggies, Kotex, Escudo, entre otras marcas, reconoció que subió los precios de sus productos entre 5% a 7% de abril a junio pasado, como parte de su estrategia para enfrentar los altos costos en materias primas.
De acuerdo con el Inegi, el papel higiénico se encareció 9.7% en la primera mitad de julio, mientras que el precio de los pañuelos desechables subió 10.8%. Se trata de las mayores alzas de los últimos tres años para ambos artículos.