Se cumplen 23 años de la peor inundación

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De manera oficial se dio a conocer que hubo 384 personas fallecidas a causa de las inundaciones y 368,000 sufrieron pérdidas en sus casas y sus sembradíos
Por Luis Óscar Rodríguez
Poza Rica, Ver.- Todo empezó con una lluvia intermitente la tarde del martes tres; el día cuatro la lluvia se intensificó y ya por la noche los principales afluentes se desbordaban y la madrugada del día 5 de octubre se vivieron horas interminables y de terror. El agua lo cubría todo, las comunicaciones se colapsaron, no había luz y el paso por las principales carreteras estaba bloqueado por enormes montones de tierra, agua de ríos, y arroyos desbordados.
Después de la tormenta no llegó la calma; pues apenas amaneció los llamados de auxilio llegaban de todos lados, en Papantla, el reblandecimiento de cerros sepultó y mató a decenas de personas; en Teziutlán, Puebla, una colonia completa fue arrasada por el deslave y los fallecidos sumaron más 200.
Mientras tanto en Gutiérrez Zamora comunidades como San Antonio Coronado y Cacahuatal quedaron totalmente cubiertas por el agua. Desaparecieron familias completas. Otras se resguardaron en espera de ser rescatados del techo de su casa, en palmeras y árboles se amarraron.


Miguel Rivera, fotógrafo de La Opinión; el subsecretario de Gobierno Nicodemus Santos Luck y un servidor fuimos los primeros en recorrer por aire la zona de la tragedia.
"Nunca he visto algo igual, era triste, conmovedor y podías sentir el dolor de hombres y mujeres al perderlo todo".
El olor a muerte era perceptible, con solo ver a familias con el agua hasta las rodillas, en la loza de sus casas rodeados por kilómetros de agua en Coronado, El Edén en Papantla, en Rancho Nuevo en Tihuatlán.
Aquí en Poza Rica el río Cazones y los arroyos convirtieron la zona de las colonias Morelos, Granjas, Lázaro Cárdenas, Palma Sola, Infonavit Gaviotas, La Florida y Poza de Cuero en un inmenso río que arrastraba todo a su paso, Soriana, Chedraui y decenas de negocios se inundaron y las pérdidas fueron millonarias.


Fue algo realmente indescriptible y trágico, más aún ante la magnitud de la inundación y la incapacidad de un gobierno que subestimó un frente frío que al interactuar con una onda tropical hizo descargar toda su furia sobre la zona norte.
Oficialmente 384 personas fallecieron a causa de las inundaciones y 368,000 sufrieron perdidas en sus casas y sus sembradíos.
Hoy se cumplen 23 años.