El juicio de los expresidentes
Se suma a otras presiones del Presidente, donde al parecer descalificaciones no alcanzan
En este último año de la administración lópezobradorista, el jefe del Ejecutivo se ha sometido al juicio de los expresidentes y no solamente porque Andrés Manuel López Obrador les quitó las pensiones, se trata de algo más profundo que se viene a aunar a todas las presiones que en este último tramo tiene el Presidente, donde, al parecer, las descalificaciones no le alcanzan.
Primero, en una de sus esporádicas apariciones, Ernesto Zedillo Ponce de León, al participar en una de las conferencias del Foro Global sobre Problemas de Disparidad en América Latina, Palestina e Irán, organizado por el Instituto Pearson de la Universidad de Chicago, el expresidente de México habló cuando ya estamos en plena época electoral para referirse a las características que, a su juicio, debe tener quien se convierta en la sucesora de López Obrador, en una contienda totalmente inédita en la que dos mujeres disputarán la Presidencia de la República, porque en caso de que algún hombre participara, solamente obtiene la tercera posición.
Zedillo pidió que sea una persona que no llegue al poder mediante promesas y asuma las consecuencias de sus decisiones como jefe de Estado, sin culpar al pasado. Esta descripción se dirige al propio Andrés Manuel López Obrador, quien a estas alturas de su administración continúa en el nada sano ejercicio de culpar al pasado y a sus adversarios de todas las desgracias que le aquejan.
También, de dicha declaración, se desprende que quien fue presidente de México en el periodo que comprende de 1994 al 2000, no se inclina por la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo, que en caso de alcanzar el triunfo el año entrante, no garantiza nada que no sea la continuidad de la gestión del tabasqueño.
Y quien sí se refirió de manera mucho más directa al inquilino de Palacio Nacional fue el expresidente Felipe Calderón, a quien López Obrador ha considerado su archienemigo y precisamente a quien culpa de buena parte de los problemas que tiene en este último tramo.
El exmilitante del Partido Acción Nacional, al participar en otro foro, Política y Campañas Electorales y su impacto en América Latina, que se llevó a cabo en República Dominicana, de manera contundente resumió en una sola frase la situación que vive el país al señalar que: “México es una democracia a punto de caer”.
Esta advertencia no debe ser soslayada y definitivamente se contrapone con la visión altamente optimista que en el reciente pasado han expuesto el propio López Obrador y más recientemente, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde. Constituye, además, una alerta digna de tomar en consideración dados los muchos problemas que enfrenta Morena en lo que se refiere a la selección de sus candidatos y candidatas a las nueve gubernaturas que se jugarán en 2024.
“Zedillo pidió que sea una persona que no llegue al poder mediante promesas y asuma las consecuencias de sus decisiones como jefe de Estado”.
POR ADRIANA MORENO
COLABORADORA