Opinión / El gabinete: Los primeros rostros del segundo piso de la 4T
Con algunas sorpresas, Claudia Sheinbaum presenta la primera parte de su gabinete y da un respiro al peso frente al dólar
Buen sabor de boca dejó el anuncio con los primeros nombramientos del próximo gabinete presidencial de Claudia Sheinbaum.
De eso dio cuenta la recuperación del peso frente al dólar. Y si alguien dudó del criterio o capacidad de selección de la mandataria electa, se llevó un frentazo.
Las mujeres y los hombres que presentó tienen la trayectoria, el respaldo académico y el prestigio para ocupar las carteras asignadas.
Con excepción de Ernestina Godoy, las y los demás cuentan con estudios académicos en el extranjero.
La mayoría tiene una formación tecnócrata, no en el sentido peyorativo de la palabra, porque, si nos remitimos a lo que significa, se trata de profesionales especializados en alguna materia que, en el desempeño de un cargo público, han aplicado medidas que buscan el bienestar social al margen de consideraciones ideológicas.
Y, por lo que se ve, será este el sello que buscará imprimir la próxima presidenta.
Prosperidad compartida y un desarrollo con justicia y bienestar, respetando el medio ambiente, fue lo que planteó en la presentación de la primera parte de su equipo de trabajo.
¿Hubo sorpresas?¡Claro que las hubo! Anunció la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que estará a cargo de Rosaura Ruiz.
Colocó en un primerísimo lugar a la investigación científica y tecnológica. Serán prioridad para su gobierno, después del desastre que provocó en la administración saliente el Conahcyt, a cargo de María Elena Álvarez-Buylla.
Por otro lado, con la llegada Juan Ramón de la Fuente, a la Cancillería; y la de Marcelo Ebrard, a Economía, nos deja ver que la relación con nuestros socios del norte será también una prioridad.
La designación de Juan Ramón se veía venir, por el papel que jugó en la campaña y ahora en el equipo de transición. Y aunque hubo especulaciones sobre la incorporación de Ebrard, eran más las dudas que las certezas.
No obstante, se empezará hoy a escribir otra historia. Atrás quedaron las rencillas del proceso interno de Morena.
Claudia mostró altura. No solo con una visión pragmática sino con una mano política incluyó a quien fue el rival más fuerte de la contienda presidencial.
No lo marginó. Por el contrario, aprovechará su experiencia para preservar y mejorar la relación con EU y Canadá, pero sobre todo con los agentes económicos que en su momento respaldaron la precandidatura presidencial de Marcelo.
A la dupla de Ebrard y De la Fuente hay que sumarle a Julio Berdegué, designado como titular de la Secretaría de Agricultura, quien llega con la consigna de que “sin maíz no hay país”.
Es un ferviente defensor del campo y los campesinos mexicanos. Pero no la tendrá fácil, porque el tema del maíz transgénico es un motivo de controversia.
Berdegué, como un opositor a ese tipo de granos, tendrá que iniciar una cruzada para echarlo del país e imponer sus razones en todos los paneles internacionales que hay para dirimir esta controversia.
En el caso de Alicia Bárcena, como secretaria de Medio Ambiente tendrá una responsabilidad mayor, porque si alguien sabe de esto es precisamente Claudia.
Antes de entrar a la administración pública, la hoy presidenta electa hizo importantes investigaciones en la materia. Ahora necesita a alguien que le ayude a implementarlas. Y qué mejor que sea una bióloga, que ha hecho un destacado papel en la Cancillería.
Por lo que hace Ernestina Godoy, tomará en sus manos los temas jurídicos de la Presidencial, aunque su estancia podría ser temporal, si nos atenemos a la idea que construyó Sheinbaum para llevar la fórmula de la CDMX a nivel federal: Ernestina en la fiscalía general y Harfuch en Seguridad Pública.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: "Formar un gabinete es como hacer una ensalada de frutas: necesitas un buen equilibrio entre los frutos secos y los frescos."
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
@ALFREDOLEZ