PUNTO MOTOR / MCLAREN, ENTRE SER CAMPEÓN Y QUERER SERLO / JORGE GARCÍA
El nombre de la escudería inglesa, hoy conocida popularmente como “el equipo papaya (su color original)” siempre ha estado ligada a la misma historia de la Fórmula 1 como un equipo ganador, desde el nombre de su fundador Bruce McLaren, hasta por los pilotos que se han coronado bajo su nombre, tales como Emerson Fittipaldi, James Hunt, Niki Lauda, Alain Prost, Ayrton Senna, Mika Häkkinen o el mismo Lewis Hamilton.
En números, McLaren es el tercer equipo más exitoso históricamente en la máxima categoría, detrás de Ferrari (que cuenta con 15 títulos de constructores y 16 de pilotos), y Williams (con 9 de constructores y 6 de pilotos). La también llamada escudería de Woking acumula ocho coronas como equipo y 12 de pilotos.
Sin embargo, después de la partida de Hamilton y precisamente cuando Sergio Checo Pérez arribó, McLaren cayó en una espiral descendente que le hizo perder su brillo. Su histórico CEO, Ron Dennis, se marchó por disputas con los accionistas y más de un director tomó las riendas, sin levantarlo. No fue sino hasta que Zak Brown tomó el mando en 2018 que la escudería pudo emprender un lento regreso, primero con la fallida alianza con Honda (exitosa en los 80 y 90) hasta la vuelta de Mercedes, cuya alianza también alzó dos títulos con Häkkinnen.
Tuvieron que pasar más de 10 años para que McLaren fuera nuevamente consistente en los podios, pues desde 2012 no lograba hilar más de cinco de manera consecutiva, en donde hoy ya suma 10 con la dupla Lando Norris-Oscar Piastri. La parte que faltaba en el rompecabezas inglés era el italiano Andrea Stella, quien ascendió a director de equipo el año pasado, luego de llegar en 2015 como jefe de operaciones.
McLaren se ha encontrado con que son el rival por vencer en la actual Fórmula 1, poniendo su MCL38 como el mejor auto de la parrilla, algo que no veían posible por lo menos hasta la próxima temporada. Se consideran a sí mismos como un equipo en construcción que todavía no aspira a campeonatos; sin embargo, el título de constructores se encuentra a sólo 42 puntos con la cuenta regresiva de 10 Grandes Premios.
Esta posición no calculada para McLaren los ha mostrado en momentos vacilantes, en donde no saben gestionar su poderío, teniendo incluso que administrar las victorias entre sus pilotos. Hoy no basta para Mclaren afirmarse como un equipo en construcción, sino como un candidato al título. ¿Tibieza, inexperiencia? Sólo basta juzgar las palabras de Stella: “He dicho que es un equipo en construcción, porque es relativamente joven en cuanto a la gente y también es relativamente joven en relación con cómo gestionamos a nuestros pilotos”.
En lo personal, McLaren tendría que ir ya por todas las canicas, encontrar un Red Bull débil no siempre se repetirá.