Francisco Garfias - “Tendrán su nuevo Mosh”
El movimiento estudiantil del Poli había logrado, hasta ayer, una victoria total. El gobierno federal ya había cedido a los diez puntos del pliego petitorio que entregaron, en la calle, al titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong.
La cabeza de la directora del Instituto, Yoloxóchitl Bustamante, rodó; el repudiado reglamento interno se anuló, el compromiso de más presupuesto se aceptó; losporros iban para afuera de los planteles, la policía bancaria también…
Pero ayer, en asamblea, sus líderes resolvieron mantener el paro en el Instituto con el argumento de que la respuesta de Osorio Chong es “incompleta e imprecisa”.
Una comisión de estudiantes dio a conocer la respuesta y ni siquiera aceptó las preguntas de los reporteros.
En un comunicado aclararon que la Asamblea General Politécnica se declara completamente apartidista y se deslinda de cualquier organización o fuerza política.
¿Será por la descubierta militancia en Morena del vocero del Movimiento, Daniel Antonio Rosales?
Está claro que los dirigentes estudiantiles optaron por escalar las demandas. El movimiento se politizó. No hay motivos escolares para prolongar el paro, pero así lo decidieron.
La radicalización conlleva riesgos de que la sociedad los rechace. “Van a tener, eso sí, a su nuevo Mosh”, nos comentó, mordaz, un funcionario de la SEP que pidió el anonimato.
Una pregunta. ¿A quién le conviene que se prolongue el paro?
· Lo afirma un conocido priista guerrerense. René Bejarano no busca sacarle raja política al tema de la masacre de los normalistas de Ayotzinapa.
A mediados de 2013 el profesor tuvo el valor, “como hombrecito”, de ir al convulsionado municipio de Iguala a denunciar el homicidio de Arturo Hernández Cardona, dirigente de la Unión Campesina Emiliano Zapata.
Decía que mató al dirigente campesino porque ya lo tenía hasta el gorro con el tema de “fertilizantes”.
Bejarano no sólo se apersonó en esa localidad de Guerrero. Movió cielo y tierra para que el crimen no quedara impune. Habló con el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Le pidió al procurador Jesús Murillo Karam que investigara el caso.
Ni caso.
Acusó a Los Chuchos de haber protegido al alcalde asesino. Su esposa, Dolores, dice que los dirigentes de la Corriente Nueva Izquierda fueron informados de los vínculos de Abarca con la delincuencia.
Pero éstos no quisieron que se tocara a Abarca “ni con el pétalo de una rosa”, precisa Dolores.
Hoy tenemos 28 cuerpos calcinados —uno desollado— en las fosas de Iguala. Seis personas —entre ellas tres normalistas de Ayotzinapa— oficialmente asesinadas por la Policía Municipal de Iguala. Uno más con muerte cerebral y otros 15 siguen desaparecidos.
La versión oficial señala que los seis murieron luego del robo de autobuses. Pero otras versiones hablan de que decenas de normalistas se atrevieron a botear en el Informe de la directora del DIF en Iguala, esposa del alcalde.
Eso desató la furia del matón Abarca. Le pidió a su jefe de la Policía, Felipe Flores, que se encargara de los atrevidos “muchachos”.
La historia deja chiquitas películas como La ley de Herodes o El infierno, dirigidas por Luis Estrada, el cineasta incómodo.
Gente de Guerrero acusa al edil perredista de otro asesinato: el del síndico Justino Carvajal Salgado, sobrino de Félix Salgado Macedonio.
· Carlos Navarrete, nuevo dirigente nacional del PRD, pidió ayer perdón a los habitantes de Iguala por haber llevado al Palacio Municipal a un “candidato externo que permitía o incluso dirigía la cooptación de la policía municipal por parte de la delincuencia”.
Navarrete encabezó allí, en Iguala, la primera sesión del flamante CEN del PRD. Nos dicen que quiso mostrar su respaldo al vapuleado gobernador de la entidad, Ángel Aguirrre, cuya renuncia es exigida hasta por algunos militantes destacados de ese partido.
No eran pocos los perredistas que estaban preocupados y hasta molestos por la decisión de la nueva dirigencia de irse a meter a esa localidad de Guerrero. Temían que los habitantes los hostigaran y los acusaran de cómplices.
Le preguntamos a Navarrete, vía WhatsApp, sobre el trato recibido en ese municipio. “¡Ningún hostigamiento, nos recibieron bien!”, respondió.
El perdón solicitado por Navarrete no exime ni al PRD ni a las autoridades de una explicación de porqué no investigaron los señalamientos de Bejarano.
· Vimos una copia de la carta que Gustavo Madero les envió a los consejeros nacionales del PAN en la que informa que pidió licencia para postularse como candidato a diputado federal, pero que una vez que lo consiga regresará a la jefatura nacional del partido a conducir el proceso de “resurgimiento” del PAN en 2015.
En la misiva el político de Chihuahua presume resultados de las elecciones de 2013. Un incremento de 35% en población gobernada por Acción Nacional en las entidades donde hubo elecciones. Se le olvida 2012, también es de él. El azul no sólo cayó al tercer lugar en la elección presidencial, sino que redujo considerablemente su representación en el Congreso federal.
Madero se reeligió como jefe nacional en mayo pasado. Los que votaron por él lo hicieron con la idea de que de allí hasta la próxima elección interna a realizarse, en un principio, en diciembre próximo. Muchos no creyeron que se postularía al Congreso.
Hubo quien perdió dos cenas al interior del partido. Apostó a que no se aventaría la “puntada” de pedir licencia, postularse para diputado federal, regresar a la jefatura del CEN y autonombrarse coordinador del grupo parlamentario.
Las tres primeras ya se cumplieron. Nadie duda de la cuarta.
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