Francisco Garfias - Mi licencia a que Aguirre...

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“Mi licencia a que  Aguirre no pisa la cárcel”:  senador Sofío Ramírez

 

Francisco Garfias

La captura de la pareja Abarca-Pineda cumple con una de las dos grandes exigencias de una sociedad muy enojada por la barbarie en Iguala, Guerrero, y las ejecuciones sumarias en Tlatlaya, Estado de México.

Pero falta lo mero principal: la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace 40 días.

Una cosa puede llevar a la otra. Es el sentimiento generalizado. Familiares de los desaparecidos, gobernantes, políticos, analistas, coinciden en que el exedil de Iguala aportará, sin duda, información valiosa de cómo ocurrieron los trágicos hechos el 26 y 27 de septiembre en el convulsionado municipio.

Su declaración puede ser decisiva para acabar con esa costosa incertidumbre sobre la suerte de los aprendices de maestro y localizarlos vivos o muertos, y extender responsabilidades a nivel federal y estatal.

 

Por eso son irritantes los yihadistas aztecas que difunden en redes sociales que la detención de Abarca y su mujer es una “cortina de humo” para tapar un crimen de Estado.

¿Qué hacer entonces? ¿Dejarlos ir para evitar las críticas de los radicales? ¿Desaparecerlos para que no se piense que atraparlos encierra una estrategia de encubrimiento de las desapariciones?

Simplemente absurdo. Nadie va a olvidar a los desaparecidos por el hecho de que el exalcalde y su esposa ya estén en la cárcel.

·          Nos enteramos de la captura de la pareja Abarca-Pineda a las 6:59 horas del martes. Leímos un WhatsApp que nos envió el paisano Enrique Galindo, jefe de la Policía Federal, que decía: “Buen día. Ahora sí le confirmo la detención de Abarca”.

Pero la noticia ya estaba en todos los portales. Se dio a conocer a las cuatro de la mañana. No era precisamente una primicia.

Felicitamos a Galindo. La pareja fue capturada por los federales. Le pedimos un dato adicional. Escribió: “Operativo limpio en Iztapalapa. En la calle Cedros. Él y la esposa solos en casa abandonada. Vestidos, esperado moverse”.

No agregó más.

·          Ayer le abrimos espacio a las palabras de un integrante del gobierno federal que vaticinó: “Si Abarca cae, Aguirre y muchos más van a la cárcel”.

El funcionario está convencido de que las autoridades estatales dejaron ir al exalcalde de Iguala porque sabe demasiado.

La afirmación de que Aguirre va a la cárcel movió de su escaño al senador del PRD, Sofío Ramírez. Aceptó una charla con el reportero en la que, de entrada, dijo: “No comparto el contexto de su columna. Yo sí meto las manos al fuego por Ángel Aguirre.

“Tengo más de 20 años trabajando con él. No sería capaz de desarrollar acciones o tomar decisiones fuera del marco legal, sobre todo si atentan contra la vida humana”.

Sofío está convencido de que nada saldrá contra el gobernador con licencia de las declaraciones ministeriales de Abarca. Pronosticó incluso que no irá a la cárcel. “Mi licencia como senador a que eso no ocurrirá”, vaticinó el legislador guerrerense.

Respaldó su alegato en las declaraciones del procurador Jesús Murillo Karam. “Ya dijo quiénes son los responsables intelectuales y los materiales”, subrayó.

Ramírez jura que los vínculos Abarca-Aguirre son puramente institucionales. El de Iguala nunca estuvo cerca del gobernador; y mucho menos formó parte de su equipo. “Ni siquiera conocíamos a Abarca durante la campaña. La relación se da a raíz de que lo eligieron presidente municipal”, puntualizó.

Expriista como AguirreSofío considera que su jefe desde hace 20 años cometió un “error político” al solicitar licencia al cargo de gobernador. Debió haberse quedado, como dijo el priista César Camacho, para desde allí enfrentar su única responsabilidad en la tragedia: la política.

·          Otro senador del PRD, Isidro Pedraza, dio a conocer ayer, en el Patio del Federalismo de la Cámara alta, el hit parade de los estados más inseguros, basado en datos del INEGI y del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.

El Estado de México encabeza la lista de entidades con más homicidios. En el territorio que gobierna Eruviel Ávila se cometieron tres mil 365, de enero a septiembre de 2014.

Le siguen, muy atrás, Michoacán, dos mil 247; Guanajuato, mil 962; Guerrero, mil 700; Tamaulipas, mil 381. El DF ocupa el décimo lugar, con mil 79.

A la cabeza de los secuestros están Tamaulipas, 479; Estado de México, 144; Veracruz, 132; Michoacán, 114, y Morelos, 110.

Los cinco estados con más extorsiones son: Estado de México, 862; Jalisco, 597; DF, 505; Morelos, 301, y Nuevo León, 288.

A nivel nacional se registraron, en ese lapso, 27 mil 347 homicidios; mil 529 secuestros y cuatro mil 998 extorsiones.

·          Pedraza dio a conocer también estadísticas sobre el impacto de la violencia en la economía nacional:

Entre 144 países, México es el décimo destino que mayores riesgos tiene para hacer negocios en un ambiente de crimen organizado, debajo del El Salvador, Egipto, Yemen, Honduras, Trinidad y Tobago, Guatemala, Jamaica y Venezuela.

De acuerdo con el índice Global de Paz, realizado por el Institute for Economics and Peace, en 2013, el nivel de la violencia en México tuvo un impacto económico de 173 mil millones de dólares, equivalente a 9.4% del PIB; y a mil 430 dólares per cápita.

“El costo de la violencia en México es más del doble de la deuda externa neta del gobierno federal, que en agosto de este año sumaba 76 mil 258 millones de dólares, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda”, remató el perredista.

Última joyita: la consultora internacional Control Risk presentó el RiskMap Report 2013, que destaca que México es el segundo país donde se cometen más secuestros a nivel mundial, sólo por debajo de Nigeria.

Tristes estadísticas de una terca realidad.