Enrique Aranda - Riesgos electorales

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Empeñados en mantener al alza la incertidumbre e inconformidad social provocadas tras la represión policiaca que costó la vida a media docena de jóvenes en Iguala, y que derivó en la desaparición y eventual asesinato de los 43  normalistas de Ayotzinapa, grupos de activistas radicales vinculados, y eventualmente en coordinación con la izquierda partidista, intentan ahora tomar el proceso electoral federal del próximo 2015 como rehén y pretexto de sus afanes subversivos.

Con tal propósito, igual en Guerrero que en Oaxaca —entidades ambas, por cierto, (des)gobernadas por militantes y/o afines a la izquierda— supuestos maestros, vándalos en realidad, vinculados a la impresentable Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CETEG o la CNTE sección 22 según el caso, impulsan campañas y despliegan su violento activismo en demanda de que, ante la supuesta falta de condiciones, se suspendan, ahí, los comicios de junio.

 

En paralelo, y como si esto no fuera suficiente, tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como Morena, están tratando también de sabotear los próximos comicios, vía el reclamo de cambios al modelo de comunicación política que, para decirlo pronto, ni puede procesar el Instituto Nacional Electoral (INE), en particular su nuevo director de Prerrogativas y Partidos Políticos Patricio Ballados Villagómez, ni miles de concesionarios públicos y privados de radio y televisión.

Además de que, vale destacar igualmente los cambios que promueven los afines a Carlos Navarrete y Andrés Manuel López Obrador, no sólo no encuentran lugar en la recién aprobada Ley de Telecomunicaciones sino que, inclusive, no operan en ninguna parte del mundo.

Parecería entonces que, a la vista de su (obvia) impreparación para enfrentar el reto que representa la elección de 2015, ambas organizaciones, PRD y Morena, preparan un escenario de incumplimiento masivo —de ordenamientos sin fundamento— por parte de la radio y la televisión que, en su momento, les permita forzar la nulidad de la misma, al tiempo que buscan sorprender al Tribunal Electoral federal para que sea precisamente éste, el que cargue con la responsabilidad de haber hecho inviable el modelo de comunicación que ellos promueven.

Los medios públicos están preocupados ante la grave irresponsabilidad de los partidos políticos citados pero, en contraste, ven con satisfacción la gran responsabilidad en el proceso técnico y en los peritajes realizados, de que hace gala el INE.

Grave, preocupante.

Asteriscos

Ahora sí que contra todos los pronósticos, el papa Francisco omitió hacer anuncio alguno sobre su eventual viaje a México en 2015 y, en el marco de la Misa solemne que para conmemorar un año más de las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe ofició el viernes en la emblemática Basílica de San Pedro, se concretó, junto con el vocero vaticano, el también jesuita Federico Lombardi, a comentar su intención de “visitar tres países sudamericanos el próximo año”, algo que, sin duda, inquietó (grandemente) a más de uno al más alto nivel del gobierno federal.

Veámonos el miércoles, con otro asunto De Naturaleza Política.