Max Cortázar - 2015

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El año se termina y más que hacer un recuento sobre qué pasó este 2014, es necesario iniciar las anotaciones para iniciar un 2015 que se distinga por una mejor planeación y disponga un mejor porvenir para nuestro país y los que lo habitamos. Los retos que desde ahora se esperan para el próximo año requerirán de un compromiso de todos los niveles de gobierno.

 

Desde hace unos días hemos comenzado a leer y escuchar sobre las prospectivas que el Banco Mundial, así como algunas calificadoras y agencias hacen con respecto al desarrollo que se espera de varios países para el año que inicia. El panorama que éstas deparan para México nos sitúa en una época en donde la seguridad, la transparencia y el buen manejo de la economía serán fundamentales no sólo para salir adelante, sino para revertir el pronóstico en el que nos colocan.

 

 

Sin duda, uno de los primeros desafíos es el que ya enfrenta nuestro país desde hace algunas semanas y que ha repercutido fuertemente en la economía y en el valor de nuestra moneda, la caída del precio del barril de petróleo. A pesar de que México cuenta con algunas herramientas para sortear esta crisis, los expertos han augurado que esta caída puede continuar durante todo el 2015.

 

Es de suponerse que el gobierno fue lo suficientemente precavido y adquirió las suficientes coberturas para proteger la caída del precio del petróleo y, en consecuencia, contar con las medidas necesarias para también proteger el bolsillo de los mexicanos y la fuerza del peso frente al dólar, de no ser así tendrá que volver a replantearse un plan que proteja la economía del país. México ya ha pasado por momentos como estos y con un buen manejo de las finanzas se puede evitar que la baja del precio del petróleo tenga un impacto irreversible.

 

Otro de los retos fundamentales para el país es el tema de seguridad, una tarea constante que hoy requiere más que una estrategia uniforme, un nuevo plan de combate a los criminales. Vivimos en un lugar en donde la delincuencia no ha dado tregua y para combatir a un enemigo de este tamaño se necesita de una estrategia clara y fuerte, pero también del apoyo incondicional y permanente de alcaldes y gobernadores, un apoyo que se ha negado durante los últimos años y que resulta fundamental en esta lucha.

 

De esta forma, el gobierno tendrá que ocupar todas sus facultades, herramientas y políticas públicas para agilizar nuestro sistema de impartición de justicia. A esto se sumará el trabajo del Congreso con la aprobación de diferentes iniciativas que tendrán resultados a mediano y largo plazo y que en conjunto con el esfuerzo de esta administración generarán, entre otras cosas, que las denuncias ciudadanas lleguen a buen puerto y que los criminales cumplan sus sentencias, pues actualmente esto casi nunca ocurre y los delincuentes difícilmente pisan la cárcel.

 

A la par de una ley anticorrupción, el gobierno tiene que garantizar la transparencia y el uso eficiente de los recursos, así como evitar los endeudamientos desmedidos de algunas entidades para atender a la demanda de la ciudadanía de un ejercicio político limpio y sin intereses particulares de por medio.

 

2015 será un año en el que la implementación eficaz de nuevas estrategias económicas y de seguridad valdrán más que la modificación de los nombres del equipo cercano del Presidente. El gabinete puede ser el mismo, pero con una estrategia distinta, los resultados pueden ser mayores y mejores.

 

Al margen: ¡Feliz 2015! Que el año que comienza sea próspero para todos.

 

*Diputado del PAN

 

 

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