José Rubinstein - Resolver pendientes
Iniciamos 2015 con acumulados y agradecidos deseos, no obstante, sobre el escritorio permanecen intactos los pendientes por resolver.
Las perspectivas de crecimiento —Banco Mundial y FMI— a nivel mundial de 3.8% del PIB durante 2015 son por demás optimistas. Europa prácticamente no crecerá por su alto nivel de endeudamiento, deterioro del mercado laboral y falta de crédito a empresas. Rusia, víctima del desplome petrolero y de sanciones internacionales ha tenido que devaluar brutalmente el rublo. América Latina promediaría un crecimiento de 2.2%, considerando un decrecimiento de Argentina de -1.5% y -1% de Venezuela. La región con mayor desarrollo será Asia, junto con China e India con expectativa de 6.3% promedio. El repuesto Estados Unidos crecerá sobre 3% y a México, como cada inicio de ciclo, se le anticipa un decoroso crecimiento, ahora de 3.5%, el cual como ya nos consta, si bien nos va, terminará rascando el dos por ciento.
Los mercados financieros respiraron la pasada quincena con el anuncio de la Reserva Federal de mantener los tipos de interés en cero por un periodo considerable. ¿Cuánto tiempo significará un periodo considerable? El dinero acude donde hay certidumbre, aunque la redituabilidad sea menor, es el caso de Estados Unidos, cuyos bonos de tesoro a diez años tuvieron alta demanda, a pesar de iniciar 2014 con 3% de interés anual y finalizar en aproximadamente 2.2 por ciento.
El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores inició 2014 en 42 mil 727 puntos y lo concluyó en 43 mil 147 puntos, lo que significa un retroceso en dólares sobre diez por ciento. Únicamente en el último cuatrimestre, a partir del fatídico septiembre, la pérdida en dólares superó 20 por ciento. El dólar a su vez terminó el año en 15.04 pesos al menudeo.
Por supuesto —difiriendo de apreciaciones oficiales— que la baja del barril de petróleo —cerró 2014 a 43.27 dólares—, los infaustos sucesos de Tlatlaya y Ayotzinapa, la extendida corrupción y la escalada de disturbios sociales, afectan seriamente la credibilidad de México en el exterior. El ingreso petrolero, aplicando la cobertura adquirida para 2015, es notoriamente menor al obtenido a lo largo de un considerable periodo previo, además dicha cobertura vencerá con el presente año.
Sin demora, México debe restringir el gasto público, combatir moches, corrupción y evasión, aplicar sin excepción el Estado de derecho y concretar los distintos proyectos de inversión provenientes de las reformas aprobadas.
El 7 de junio del presente 2015, se celebrarán elecciones federales, eligiendo a 500 diputados federales que conformarán la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión, nueve gobernadores, 641 diputaciones locales en 17 entidades, 993 alcaldías en 16 estados y 16 jefaturas delegacionales en el DF. En total se disputarán dos mil 159 cargos de elección popular.
La situación económica de México exige aplicar una decidida restricción al gasto público. Mientras los congresistas se asignen sus propios ingresos, se servirán con la cuchara grande. Aunque fuera por elemental estrategia de imagen, un acto solidario de la alta burocracia, ajustando sus ingresos, acercándolos a la realidad del país, mostraría empatía y a la vez obtendría el reconocimiento de la frustrada ciudadanía. Veamos: el Congreso de la Unión ejercerá un gasto de 11 mil 358 millones de pesos el presente año, 8% más que el pasado. Los diez partidos políticos nacionales —muchos y caros— dispondrán de diez mil 665 millones de pesos para su operación y campañas. Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los integrantes del Consejo de la Judicatura y del Tribunal Electoral, tendrán una remuneración anual bruta de seis millones 760 mil 998 pesos, que prorrateados mensualmente significan ¡563 mil 416 pesos! ¿Nadie gana más que el Presidente?
Resolvamos nuestros pendientes con optimismo, haciendo bien lo que nos corresponde, sembremos honestidad y cosecharemos confianza.
*Analista