Comentadas - 02/Julio/2015

*Ya que está de moda criticar a Tránsito del Estado por ese reglamento tan incoherente. Sería bueno ir poniendo orden en algunos puntos, como por ejemplo afuera del CEM, donde carros particulares y taxistas principalmente se aparcan en doble y hasta en tercera fila; otra más es en el exterior de CAXA, donde los ruleteros también se adueñan de la vía en espera de pasaje, y qué decir de la parada de camiones frente a plaza Américas, donde pese a que hay apoyo vial los taxistas hacen lo que quieren en este lado de la carretera, y así la lista sería interminable, pero no hay suficientes uniformados o como que no ven los problemas…  

*Empresarios de Xalapa se organizan para salir a declarar ante representantes de los medios de información, esto para exigir a las autoridades se reactive el velódromo, obra que aseguran debe ser rehabilitada para ser un centro de negocios que permita el desarrollo de foros masivos en la ciudad, además aseguran que son pocos los deportistas que acuden a practicar la disciplina en este espacio, pues siempre está cerrado, dicen. 

*Preocupantes los casos de asaltos a pasajeros que utilizan el servicio de ADO, AU o TRV, para viajar a diversos destinos sobre las carreteras estatales y federales, en donde se supone que existía un operativo para la seguridad de los mismos; ahora la empresa ADO se niega a dar o emitir declaraciones sobre estos hechos, bajo el argumento de que la información debe ser emitida desde las oficinas centrales ubicadas en el DF. Esperemos que no pasen a mayores estos incidentes, pues viajar con ellos no es nada barato y de qué sirve pagar por un boleto costoso si no hay seguridad.

*Si no tiene planes para esta tarde, el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) invita al ciclo de cine italiano que inicia con la proyección gratuita de la película Gomorra (2008), a las 16:00 horas, en el Ágora de la Ciudad. Basada en la novela de Roberto Saviano, el filme narra cinco historias que se desarrollan en torno a la problemática de la violencia en Nápoles y Caserta, gracias a las actividades de la mafia de la región.