Frentes Políticos 3/3/16

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I. La tomatina. Qué les parecería a los mexicanos que un secretario de Estado de EU calificara de ignorante, Hitler, bestia y prepotente a uno de los candidatos mexicanos en 2018. ¿Les gustaría? Lo que está en juego allá compete básicamente a ellos. Es un país democrático y no hay que temer. ¿Qué tal si en lugar de devolver los jitomatazos que ha lanzado Donald Trump, se abre, en serio, un canal diplomático para tender puentes, incluso con él? No levantar muros en su contra. A final de cuentas el exitoso empresario (porque lo es) está en campaña en busca del voto radical. Otra cosa será que cumpla sus promesas. ¿Seguirle el jueguito? Nadie, y menos el gobierno, debería engancharse. En serio, tranquilos. 

II. Caín y Abel. Ayer, Arturo López Obrador, hermano del presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, confirmó su apoyo al candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, Héctor Yunes Landa. Y comentó que si bien Andrés Manuel es la opción que México necesita para cambiar el rumbo del país, a nivel local, Yunes Landa es el bueno. Horas antes El Peje escribió en Facebook “Somos familia, pero él está por conveniencia del lado de los corruptos”. No le gustó nadita el respaldo de sus apellidos hacia otra causa. Y puso como única opción para Veracruz, por su honestidad, a su candidato en Morena. No le quedaba de otra. El fuego hermano comenzó. Abran cancha.

III. Pantaloncitos. Benjamín Robles Montoya, exprecandidato a la gubernatura de Oaxaca, y quien renunció al PRD tras la elección de José Antonio Estefan Garfias como candidato, reiteró su aspiración de contender a la gubernatura. Aseguró que, con cualquier partido, encabeza las encuestas populares y continuará buscando la gubernatura “con los pantalones bien puestos”. El PRD faltó a su palabra, lamentó. Robles recibió ya licencia del Senado y va por la candidatura. Luis Miguel Barbosa, coordinador del PRD, lamentó la decisión, aunque destacó que la respeta. Lindas las alianzas que llevaron a Robles a retirarse de un partido cuya actual gerencia lo desilusionó.

IV. La putrefacción. El horror una vez más. Los cinco jóvenes levantados en Tierra Blanca, Veracruz, fueron asesinados e incinerados en el Rancho El Limón, de acuerdo con declaraciones del último policía estatal detenido, Rubén Pérez Andrade. Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Gobernación en materia de derechos humanos, dijo que la detención de un octavo policía señalado es relevante, ya que él estuvo presente en todos los momentos clave. ¿Fueron directamente los policías quienes los asesinaron? No queda claro. Iguala se repitió en Tierra Blanca, pero para ellos no hay pases de lista ni marchas ni grupos de “Expertos Independientes”. Hay silencio. Vergüenza honda. De la que cala. 

V. Se cambia de bando. Elementos de seguridad de Tamaulipas detuvieron a un juez calificador y a otro hombre, por privación ilegal de la libertad y secuestro agravado. La Coordinación Estatal Antisecuestro cumplimentó la orden de aprehensión. El juez detenido, Hermilo Cruz Caraza, era abogado y juez calificador en el municipio de Ciudad Victoria, Tamaulipas. El otro detenido es Aarón Lerma Estrada, su compañero de tropelías. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público de Tamaulipas. Así de putrefacto está el sistema judicial en México. No solo son aliados al momento de las sentencias. Ya se les antoja algo más peligroso. Impunidad pura: el juez que secuestra. Hecho en México.