Karime Macías Tubilla - Ustedes disculpen

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Columna Casa Veracruz

Ustedes disculpen

Por Karime Macías Tubilla

Cuando decidí aceptar la invitación de escribir esta pequeña columna, lo hice pensando en la cantidad de temas que pasan por mi escritorio que valen la pena ser compartidos.

Y esta semana ha habido tantos y tan buenos que no sé cuál contarles.

Cumbre Tajín, con un éxito rotundo nacional e internacional, llevaba la delantera hasta que el Gobernador puso el tema de Desarrollo Social en la mesa. El 22.6 por ciento de reducción en la pobreza extrema en estos primeros tres años sonaba a home run hasta que nos reunimos a desayunar con mujeres que mueven a Veracruz.

 

La visita anecdótica de Javi junto con su grupo de cuarto de primaria a los tres poderes de Gobierno es digna de replicarse; aunque si de dignidades hablamos tendría que haberle dedicado esta columna a Natalia, la pequeña veracruzana de 11 años que está revolucionando las redes sociales con su discurso a favor de los valores, pronunciado en Monterrey. O qué tal la llamada telefónica con Gretta, primera dama de Nuevo León, para comentar el asunto y poner manos a la obra.

La comida con parte del equipo DIF que desarrolla el programa Plan de vida, con el que hemos logrado reducir embarazos adolescentes de manera significativa, merece columna aparte, o el libro que tengo en mis manos que se titula Eva devuelve la costilla que trata del nuevo estado de conciencia de las mujeres, de la autora Juana Gallego Ayala.

De todo esto les puedo platicar. Sin duda, estoy en un escritorio afortunado. Pero son ya las 8:30 de la noche y ha llegado mi hija Carolina a pedirme 10 minutos para platicar juntas antes de dormirse.

La mejor manera de cambiar el mundo no es la vida pública, esa es la segunda mejor opción.

Soy una convencida de que el mundo avanza gracias al trabajo en el núcleo familiar. Iré a hacer la parte que me corresponde.

Ustedes disculpen.