Querido Niño Dios…
Por Vianey Esquinca
Finalmente termina el año y los políticos ni tardos ni perezosos decidieron escribirle al Niño Dios sus deseos y peticiones. La Inmaculada tuvo acceso a algunas de las cartas enviadas a Belén.
La carta del líder del PAN, Ricardo Anaya, inicia de la siguiente manera: “Querido Niño Dios, este año me he portado muy bien. Logramos el mejor triunfo en elecciones para gobernador en toda la historia del PAN y no han podido bajar mis spots. Sin embargo, también quiero comentarte que regresó el PRI y México no va por el camino correcto. La economía va mal, la violencia aumenta, la corrupción está peor que nunca. Así que no le traigas nada a los del tricolor, ni tampoco a López Obrador. De él no hay nada bueno que decir, sus locuras han sido, son y seguirán siendo un peligro para nuestro país. Dicho lo anterior, yo sólo te pido que me hagas candidato presidencial de mi partido y que ganemos las elecciones en 2018”.
Por su parte, el líder priista ocupó una estrategia más intimidatoria: “Soy Enrique Ochoa, Presidente Nacional del PRI, y te reto Niño Dios, a debatir sobre los regalos, porque para empezar no has presentado tu declaración 3de3 mientras que en el PRI ponemos el ejemplo. Por eso te voy a pedir que el PRI se recupere electoralmente y ganemos las elecciones estatales de 2017. Por cierto, ¿sabes que cada plantón de López Obrador significa pérdida de empleos y a él ni le preocupa? Por eso no le traigas nada”.
Seguramente advertido que sus homólogos le estaban echando tierra, Andrés Manuel López Obrador le escribió también su misiva: “Niño Dios, que no te vuelvan a engañar, los dos pertenecen a la misma mafia. La única diferencia es que unos son rateros y los otros son ladrones. No quieren que escuches mi voz, ni que me traigas nada, me quieren borrar, pero te informo que los políticos transas se roban 500 mil millones de pesos cada año. Por eso no les debes traer nada a ellos. Yo lo que quiero es que en el 2018 no me vaya a La Chingada, mi rancho, y que por fin pueda ser presidente”.
Por supuesto, la perredista Alejandra Barrales también hizo su carta: “Querido Niño Dios, debes entender que la vida es una carrera de fondo, en nuestras historias hay obstáculos, momentos difíciles en los que tropezamos y caemos. Soy Alejandra Barrales, Presidenta del PRD, hoy te quiero hablar como madre de familia, como líder de un partido desesperado, por favor te pido, te ruego, te suplico que el PAN sí quiera hacer alianzas con nosotros en las próximas elecciones y que en 2018 yo pueda ser candidata a jefa de Gobierno de la CDMX”.
Pero los líderes nacionales de los cuatro partidos más importantes no fueron los únicos que escribieron sus cartas. El Presidente Enrique Peña Nieto, también mandó la suya: “Niño Dios, quisiera que entendieras que lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho, por eso, si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que yo no fui. Yo no me levanto pensando cómo joder a México, por eso lo único que te pido son unos lentes de realidad virtual para ver el país que yo quiero y no el que dicen que es”.
Afortunadamente para el Niño Dios, ninguna de esas cartas llegó a su destino porque fueron interceptadas por el CISEN.