La nueva CEAPP: ¿Nueva simulación?

Por Miguel Á. Elorza-Vásquez

Semanas antes del 18 de diciembre de 2016, fecha en que constitucionalmente terminaba la pasada administración de la Comisión Estatal de Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), propuesta por Javier Duarte en junio de 2012 y ratificada por la pasada legislatura del Congreso Local en diciembre de ese mismo año,  en la comunidad periodística veracruzana comenzó a rondar el tema de la CEAPP. 

Miguel Ángel Yunes Linares, dijo durante la campaña, que al igual que la Comisión Estatal de derechos Humanos, “está para proteger al gobernador.” 

Algunos columnistas de medios veracruzanos opinaron sobre la necesidad de una restructuración de la CEAPP para generar un órgano más autónomo, Norma Trujillo, periodista y activista social, se pronunció por la desaparición de la CEAPP y la creación de un nuevo instituto que “realmente protegiera a los periodistas en riesgo”.

Otros columnistas y comunicadores consideraron que la CEAPP debía continuar, pero con un periodista en la Secretaría Ejecutiva y surgió un nombre públicamente, como en las conversaciones al interior de un sector del gremio. Se trataba del entonces comisionado de la CEAPP Jorge Morales Vázquez que, para muchos, resultaba una elección natural luego de sus famosísimos enfrentamientos con la ex titular Namiko Matzumoto, aunque este hubiera jurado no repetir un lugar en el organismo.

Sin embargo, Jorge Morales -quien durante cuatro años de comisionado obtuvo una percepción bruta de $1, 278, 499.85 pesos- expresó públicamente su interés por encabezar la CEAPP. Y en una reunión con algunos comisionados -en las instalaciones de la Comisión- dijo que tenía “la idea de buscar la Secretaria Ejecutiva de la CEAPP” y anunció su camino político: 

“Voy a buscar a los actores políticos pero no a cambio de nada, me interesa hacer unas cosas por la institución y creo que el área de la Secretaria Ejecutiva es clave, no voy a buscar repetir en este cargo de comisionado. Todo lo que pude haber hecho, ya lo hice. Hay cosas que ya no puedo hacer, entonces necesito tener otro espacio para poder desarrollarme”.

Luego de anunciar su intención de llegar a la Secretaria Ejecutiva de esa institución, Jorge Morales y Geiser Caso Molinari, exsecretario ejecutivo, se reunieron en el puerto de Veracruz con la entonces diputada electa MaryJose Gamboa, según refirieron fuentes de la Comisión. ¿Para qué el entonces Secretario Ejecutivo de la CEAPP y el comisionado -ya en campaña- se reunieron con una diputada?

La repuesta surge de otra conversación en la que Jorge Morales anunció su camino político. Ahí, algunos de los comisionados lo felicitan y le dan consejos: “si la idea es esa, tienes que amarrar a los grupos y platicar con los grupos”. Otro de los comisionados fue más explícito: “Si te llevas con MaryJose …”

Otro comisionado le aconsejó: “tú estuviste en la Comisión, ya sabes el entresijo, conoces la estructura. […] negocia con Miguel Ángel. El es un tipo ejecutivo, algo que distingue sus administraciones es que son ejecutivas, como la de su hijo […] ellos trabajan en base a eso, estrategia, no andan inventando […] entonces tú llega y ya pum. […] Una continuidad, si se hizo un trabajo bueno en la Comisión, si un miembro que fue de la Comisión puede asumir la Secretaría Ejecutiva, está bien. ¿Por qué no? Sería lo más deseable, lo más factible y nadie puede decir nada, por el contrario, das una continuidad a un trabajo que se inició así. […] Dile a MaryJose `quiero ver a ese cabrón’, sino cuando me lo encuentre le voy a decir”.

A partir de los diálogos referidos en la reunión en la que Jorge Morales anunció su intención de ser Secretario Ejecutivo de la CEAPP, resulta verosímil la hipótesis que afirma que Morales contaba con el apoyo del resto de los comisionados y, por la reunión que éste tuvo con la diputada María Josefina Gamboa Torales y Geiser Caso Molinari en el puerto de Veracruz, podría pensarse que el acercamiento político que aconsejaron los comisionados en la reunión, sí se hizo.

Otro elemento que refuerza el argumento es que, mientras algunos columnistas referían casos de misoginia y violencia de género por parte de Jorge Morales Vázquez, aunque algunos periodistas lo defendían con columnas que, por su contenido, pueden calificarse de misóginas, mientras que la CEAPP guardaba silencio.

La presunta misoginia del nuevo Secretario Ejecutivo de la CEAPP, más allá de las columnas publicadas, se puso de manifiesto al interior de la Comisión cuando en el pleno, se quisieron aprobar “los lineamientos generales de la Unidad de Género de la CEAPP”. 

En esa reunión, Jorge Morales se opuso a la negociación de la actividad laboral por cuestiones de género, a incluir en el reglamento la prohibición de utilizar un lenguaje sexista, y a evitar la violencia de género, argumentando que “a mí a veces me causan daño o sufrimiento psicológico algunas cosas que me dicen a mí”, luego, se opuso a “garantizar que la retribución sea igual entre hombres y mujeres en el mismo cargo”. 

Lo más preocupante de la oposición a los lineamientos generales de la Unidad de Género de la CEAPP por parte de Jorge Morales, fue que no quiso que incluyeran la posibilidad de sanciones a quien tenga conductas de violencia de género. A continuación, transcribo la argumentación del excomisonado, ahora Secretario Ejecutivo:

Jorge Morales lee su argumentación contra la creación de la unidad de género: “Ya por último, artículo 11. Dice: `Aquellos servidores públicos -les digo que eso sí me mueve y me estremece-; aquellos servidores públicos que integran la Comisión y que actualicen alguna acción o conducta que atente contra el debido respeto de la igualdad de género dentro de la misma, previa queja que padeció de este actuar, podrá acudir a las oficinas de la unidad para ser asesorado en cuestión de la falta cometida’”. Luego, Morales improvisa: “¿Falta cometida?, ¿Asesorada y Cuestión? Aquí estamos abriendo ya la pauta para un ámbito sí punitivo. […] o va a ver algo aquí a nivel interno que va a iniciar procedimiento y demás, para algo de quién sabe dónde, porque yo no sé qué palabras o qué conductas puedo realizar o no realizar”. Concluyó ironizando: “un manual de Carreño para tener más criterio, quiero sobrevivir.”

El lector deducirá si la argumentación transcrita aquí es esgrimida desde la ignorancia (“yo no sé qué palabras o qué conductas puedo realizar o no realizar) o desde el intento por “sobrevivir” políticamente a pesar de tener una actitud misógina, sin embargo, lo que es un hecho de intolerancia y atropello a los derechos laborales no sólo de las mujeres, sino de los trabadores de la CEAPP, fue que Jorge Morales, ya como Secretario Ejecutivo “celebró la primera reunión de trabajo con el personal operativo y administrativo, durante la cual hizo énfasis en que habría una reingeniería en la estructura administrativa orgánica de la CEAPP que implicaría el despido masivo de los actuales funcionarios, a quienes aseguró, no hay presupuesto para indemnizar”, refirieron los trabajadores de la CEAPP en una carta dirigida a los comisionados y a la diputada María Josefina Gamboa Torales. Además, en la carta refieren que Jorge Morales, “afirmó que ‘hablaría con las personas que tiene que hablar’ para poder manipular la ley y con ello sacar adelante ‘su proyecto personal’”.

Si Jorge Morales fue el candidato de los comisionados de la administración anterior, no lo sabemos, sólo tenemos certeza de lo que se dijo en la reunión y los consejos que estos le dieron, si la diputada María Josefina Gamboa Torales impulsó su campaña, tampoco lo sabemos de cierto, la hipótesis es verosímil a partir de la reunión referida, de los comentarios aquí citados y, por supuesto, del voto que la diputada dio a favor de la propuesta del Gobernador.

Tampoco podemos afirmar que Jorge Morales en verdad sea intolerante hacia las mujeres, lo que sabemos son los hechos referidos aquí y que el propio Jorge Morales, que en su campaña prometió que protegería los derechos laborales de los periodistas, ahora está violentando los derechos de quienes están a su cargo y, en este sentido vale la pena preguntarse: ¿la nueva CEAPP es una nueva simulación?