Línea Caliente 23/1/17
Edgar, Benítez y Deantes compran impunidad
Por Edgar Hernández
¡Devuelven parte del saqueo!
Al comprobar el gobierno que el principal desvío de recursos provenía de dos dependencias: la Secretaría de Educación y Salud –Sefiplan solo redistribuía el dinero- la consigna fue ubicar a los “peces gordos” y provocarles el vómito negro.
Los “peces gordos”, sin embargo, conscientes de que por sus manos se movieron de manera ilícita decenas miles millones de pesos, decidieron negociar impunidad regresando suman millonarias de las cuales solo se conocen datos parciales.
A la par, entregaron información comprometedora de un localizado grupo de cómplices que navegan ya mismo con la bandera del ¡Yo no fui!
Así, de los 69 identificados saqueadores del erario público solo se ha enchiquerado (y de manera provisional) a Leonel Bustos, un chivo expiatorio de quien no se duda tenga sus buenos ahorros mal habidos, pero impensable se haya llevado cinco mil millones de pesos a su casa.
Explica, o se justifica Bustos, que “yo no tenía acceso al dinero. Cuando el recurso llegaba de la federación al seguro popular no nos enteraban. Por ello no se aplicaban los programas ni cumplían compromisos. Pero además la disposición financiera la manejaban cinco personas de Sefiplan, únicas que tenían acceso a los tokens o llaves de acceso para la disposición del recurso”.
A Bustos habrán de juzgarlo por incumplimiento del deber legar, que no por ratero.
Ello para el tema de la salud en donde aún falta indagar a cuánto ascienden las raterías en la Secretaría de Salud en donde están advertidos sus cinco últimos titulares “incluyendo a Nemi”, gritó Yunes Linares en conferencia de prensa.
En lo que se refiere a la Secretaría de Educación el tema es más delicado aun por ser la más cuantiosa fuente de saqueo de Fidel Herrera y Javier Duarte.
Era la alcancía grande de donde se sacaron los dineros para las campañas electorales del PRI que oscilaban entre los 800 y los dos mil 500 millones de pesos por jornada electoral para la compra del voto. Así que ¡súmele!
En el último corte de caja, el 29 de agosto, la Secretaría de Educación Pública en la ciudad de México entregó a la Presidencia de la República el estado real de la educación en Veracruz, así como los rezagos financieros.
“A los más de 6 mil millones de pesos cuya devolución exige desde 2011 la SEP a la Oficialía Mayor de Veracruz, que encabezó Edgar Spinoso, por programas educativos y presupuestos jamás aplicados, se suman nuevos desvíos por ocho mil 345, 267 millones de pesos correspondientes a los ciclos escolares 2013-2015”, reporta el titular de la SEP, Aurelio Nuño.
La SEP amenazó incluso “no entregar un centavo más para la educación media, superior y tecnológica, así como para el programa nacional de becas para Veracruz”.
Y es que ese lunes 29 agosto del 2016 vencía el plazo para aclarar el cuantioso faltante reclamado “ya que del 2013 al 2015 se entregó el recurso mismo que no fue aplicado a los programas educativos de Veracruz por un monto federal superior a los 17 mil millones de pesos”.
¿Dónde quedaron esos miles de millones?
Ya desde el mandato de Fidel Herrera Beltrán la federación sabía de cuantiosos desvíos.
Entre 2009 y 2011, la SEP entregó 716 millones 334 mil 745 pesos, sin que mediara una prueba fiscal de cómo se gastó el 91 por ciento de ello y un año después de que Javier Duarte asumiera la gubernatura, la Federación le entregó 652 millones 210 mil pesos cuya totalidad jamás fue comprobada.
¿Dónde están los primeros seis mil millones de pesos entregados? ¿Cómo se aplicaron los 33 mil millones de pesos que dio México año con año desde el 2010 hasta el año pasado?
Eso solo lo saben los oficiales mayores de la SEV, Edgar Spinoso, Gabriel Deantes y Vicente Benítez así como el ex secretario de Educación, Adolfo Mota, hoy tan campantes:
Uno con fuero federal viviendo en Houston, el otro paseando por Xalapa cuidando sus edificios y negocios, Benítez “negociando” y repartiendo dinero desde la diputación local que le regaló Fidel Herrera y Mota entregando la información clave que embarca a medio mundo.
Aun no se olvida aquel 11 de marzo del 2014 durante un desayuno-presentación del programa que impulsa el empresario Antonio Chedraui Mafud, “¡Sé tu amigo!”, cuando el empresario Claudio X. González reclamó ante Xóchitl Adela Osorio, los “seis mil 178 millones de pesos extraviados en el periodo 2010-2011 que reporta la Auditoría Superior de la Federación”.
“Perdón que diga esto, pero esto me puede”, reclamó el empresario cercano al presidente Peña Nieto dirigiéndose directamente a Xóchitl: “¿Qué haría usted con seis mil millones de pesos?.. ¿Maravillas, verdad? Ni nos imaginamos esa cifra. Esa cifra que se perdió es un chorro”.
Las irregularidades se acrecentarían.
Las desapariciones o extravíos del dinero irían en aumento al grado tal que a los más de seis mil millones se sumarían, al corte del 2015, casi 17 mil millones tan solo en educación media y superior.
De acuerdo a la minuta de la sesión de agosto del año pasado –foliada y sellada por la SEP-, la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP, “entregó una carpeta con 176 fojas que contiene la información de los pendientes, entre los que destacan”:
“La falta de comprobación o reintegro de recursos de los programas de: Escuelas de Tiempo Completo, del ejercicio fiscal 2013-2014 por 543 millones de pesos; Escuela Segura (2013-2014-2015) por 37 millones de pesos; el programa Fortalecimiento de la Calidad Educativa 2014-2015, 38.5 millones de pesos, y para el Programa Nacional de Becas, 3.3 millones de pesos”.
Tras ello, uno a uno se ha venido sucediendo los reclamos federales:
“No hay documentación que respalde los programas “Escuelas Tiempo Completo”, “Escuela Segura”, “Convivencia Escolar”, “Reforma Educativa”, “Fortalecimiento de la Calidad Educativa”, “Para la Inclusión y Calidad Educativa”, “Inglés y Nacional de Becas”.
Todo ello hasta caer en las irregularidades correspondientes a los presupuestos de educación media y superior donde los faltantes suman más de ocho mil millones de pesos en donde se registra un adeudo de dos mil 401.1 millones de pesos no entregados a la Universidad Veracruzana.
La fiesta millonaria concluye con un dictamen de la SEP:
“El estado (Veracruz) tiene un adeudo de comprobación por 8, 345,267. 65 millones”.
Esa es la tragedia de Veracruz
Tiempo al tiempo.