Economía Cotidiana 15/2/17

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El frívolo e increíble cuento de la oferta y la demanda, y la fuga de capitales desalmada 

Por Julio Cesar Vega Olivares 

En la actualidad, la premisa fundamental del Neoliberalismo que apoyan con obsesión perruna los gobiernos subdesarrollados y corruptos, se fundamenta en los postulados de Adam Smith, el denominado padre de la economía, quien en su obra “Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones”, sostiene varios postulados, pero hay uno que es fundamental y que se refiere al mercado, eje central de su obra, en este caso Smith afirma que el interés individual de obtener para si el máximo beneficio, conduce a los seres humanos a producir los mejores bienes y lo más barato posible como si fueran guiados por una mano invisible, situación que logra el equilibrio de la oferta y la demanda, siempre y cuando se evite la intervención del Estado, cuya participación  considera perversa, pues esto traba el funcionamiento del mercado, disminuyendo el óptimo social.

Y con ese cuento, se pone en función el denominado Neoliberalismo y la globalización, que en realidad es un modelo para países subdesarrollados junto con el complementario consenso de Washington, que ha sido la receta perfecta para México con sus crueles resultados para el país, sólo apologizados por las élites beneficiarias de este sistema de opresión mundial que sólo les pega a los países como el nuestro.

Este cuento de la mano invisible y que propicia el equilibrio en el mercado fue destruido por el matemático John Nash, Premio Nobel de Economía, con su teoría de juegos, cuando éste establece que el interés individual, el egoísmo y la racionalidad, a la hora de tomar decisiones conducen a los seres humanos a una situación no óptima; Nash modifica esa visión y señala que una sociedad maximiza su nivel de bienestar cuando cada uno de los individuos acciona a favor de su propio bienestar, pero sin perder de vista el de los demás integrantes del grupo, que eso sí maximiza el bienestar social, de otra forma un comportamiento puramente individualista provoca caos, una especie de ley de la selva y sí requiere de un árbitro.

El mercado como está es controlado por las grandes corporaciones y por las bolsas internacionales, las cuales fijan los precios a su conveniencia, no la mano invisible del mercado, y el objetivo no declarado de este sistema es saquear naciones enteras al igual que quebrar economías para apropiárselas y así extorsionar gobiernos o cooptarlos con la corrupción para modificar leyes y constituciones nacionales, a fin de legalizar la apropiación extranjera para así permitir por ejemplo la participación accionaria extranjera en sociedades nacionales al 100 por ciento, es decir, formadas en México pero que sus propietarios son extranjeros y dependen de filiales extranjeras, cosa que no permite Estados Unidos en su país, en otras palabras, en una ley del embudo clásico gracias al entreguismo del gobierno, y pues a saquear el país con mexicana alegría mediante mecanismos muy conocidos como la falsificación de la facturación y de los costos de transferencia, la sobrefacturación de las importaciones, la subfacturación de las exportaciones y demás recursos financieros con que se manipulan los precios internacionales para propiciar la fuga de capitales de manera subrepticia como lo señala el estudio de la CEPAL denominado “Flujos Financieros ilícitos en América Latina y el Caribe”,  ya que sólo en México durante el periodo 2004-2013 las salidas estimadas por esos dos conceptos fueron de 392 mil 408 millones de dólares, 7.8 billones de pesos, casi la deuda del país, la salida de estos capitales no puede realizarse sin la participación de los encargados de evitarla, las autoridades hacendarias, estos son los denominados Flujos Financieros Ilícitos que ocasionan una enorme pérdida fiscal al país, que luego la quieren recuperar con gasolinazos y demás medidas fiscales lesivas para la población, pues el gobierno por un lado permite la corrupción y enormes fugas de capitales ilícitos y por la otra no le alcanza el presupuesto y pide prestado, endeudando gravemente al país, luego sube los intereses bancarios internos artificialmente para completar el saqueo, pues las tasas de interés que ordena el Banco de México por instrucciones del propio gobierno se han casi duplicado, debido a que han pasado de 3.5 por ciento en 2013 a 6.25 por ciento en 2017 y contando. 

Dicen que en Estados Unidos ahora hay fuga de capitales; que están saliendo millones de dólares y algunos a esto lo consideran un problema derivado de los bajos intereses que paga el tesoro, pero no; ellos quieren que se vayan y que otro país cubra esos intereses, así pasó con el dinero del petróleo a mediados de los 70’ y principios de los 80’, los intereses eran enormes en EE.UU. y tenían que imprimir dólares para pagar los intereses de todo ese dinero, entonces se les ocurrió algo genial, lo cual fue colocar estos capitales tóxicos en Latinoamérica y que ellos cubrieran los intereses de ese dinero y así ocurrió, nos transfirieron esa obligación nos endeudamos y aún no acabamos de pagarla. México no debe subir los intereses nacionales sino bajarlos, los que no quieran que se vayan y ya y nos quitamos esa carga, pero por ahí están metidos capitales mexicanos de la corrupción disfrazados y pues esas inversiones dejan buen dinero por lo que hay que protegerlas y por estas medidas lesivas para el país, que supuestamente son para evitar la inflación, que sube de todas maneras, dicen que Carsten es un genio, por Dios de veras que esto sólo en México y además la deuda sigue creciendo peligrosamente sin que nadie haga nada.