Línea Política 28/2/17
Yunes Landa, insistente
Por Agustín Contreras Stein
A PESAR de todas las condiciones que se vienen dando para que el gobierno de los Estados Unidos, ponga en operación la deportación de miles de mexicanos que se encuentran en aquél país, prestando sus servicios en todas las áreas posibles de la producción, el Senador veracruzano, Héctor Yunes Landa, insiste en seguir proporcionando eficaz asesoría a los connacionales, hasta en tanto, no se tenga la certeza de que el gobierno de Trump, los despida por la fuerza.
La semana pasada el Legislador por Veracruz, estuvo en Houston, Texas, para instalar un espacio más, denominado Casa Veracruz, donde los migrantes de esta entidad, así como otros más que perteneciendo a otras entidades de nuestro país encuentren la manera de asesorarse para enfrentar los nuevos retos de su estancia legal o ilegal, en los Estados Unidos.
La mayoría de mexicanos y veracruzanos, representan en el país norteamericano, la fuerza laboral más importante, por lo que la deportación es una amenaza constante, aunque también, para el gobierno del país del norte, es un serio error, porque los estadounidenses no son capaces de llenar todos los huecos laborales que existen y menos si son de la categoría que desarrollan los mexicanos.
Si en Estados Unidos, un solo día sin mexicanos, representa el más grave retroceso en su desarrollo nacional, imagínese usted lector, lo que significaría que fuera por más tiempo, incluso, como lo quiere el Presidente Trump, de no tener a ningún indocumentado en sus tierras.
Los Estados Unidos no están previendo esta situación de quedarse sin trabajadores mexicanos, pues ello generaría un serio desabasto en la producción y además no tendría la misma productividad, porque los norteamericanos, en su mayoría, no están dispuestos a jugársela como lo hacen nuestros connacionales, tanto en la industria, como en la misma producción agropecuaria, donde más se ocupan de la mano de obra mexicana.
Además de que se trata de una gran productividad, la mano de obra de los mexicanos, es barata, no que no convendría a los empresarios de todas las ramas de la producción de los Estados Unidos, por lo que se trata, en estos momentos, de un gran problema que debe tener solución a corto plazo para evitar el desmoronamiento de la producción en aquél país.
Ya no se diga aquí en México, donde el gobierno federal y la mayoría de los Estados, que más migrantes aportan a los Estados Unidos, no están preparados para recibir a tanto trabajador que se fue en busca del sueño americano, y que por el cambio de la política nacional, muchos de esas familias de trabajadores se verían afectados, porque en México no encontrarían el empleo que necesitan para subsistir, además de no tener los mismos ingresos y las oportunidades de vivir bien.
Para el Gobierno mexicano se sumaría, además de la responsabilidad de ocupar a los miles de trabajadores deportados, dejar de recibir, por conducto de dichos migrantes, la enorme cantidad de divisas que han estados sosteniendo en gran parte la economía nacional.
Cerca de los veinticinco mil millones de dólares que se reciben cada año habrían de disminuir escandalosamente al concretarse el programa de la presente administración de los Estados Unidos, de deportar en masa a la mayoría de mexicanos que por su estatus ilegal no podrían seguir viviendo y trabajando en los Estados Unidos, creando para el gobierno mexicano una especie de crisis de empleo y de grandes problemas para poder recibir a los indocumentados, pues no tan solo en la parte laboral, sino también en las propias instalaciones escolares se vería reflejado el retorno de los trabajadores, además de garantizar la subsistencia familiar, así como otros problemas de carácter social que se presentarían en el caso de que, verdaderamente, se llegara a esos extremos de la política migratoria de los Estados Unidos.
Veracruz, sería, aparte, también un escenario desolador, pues no tiene empleos para los que viven en este territorio, menos para los que regresen del norte, para quienes se tendría que implementar programas de ayuda, en lugar de recibir los más de mil millones de dólares anuales que se hacían llegar a través de las remesas enviadas por los veracruzanos radicados en diversas partes de los Estados Unidos.
Por eso tiene vital importancia la participación del Senador veracruzano Héctor Yunes Landa, con el apoyo que ofrece, en estos momentos, en Houston, Texas, independientemente de lo que ha hecho en Los Ángeles, California, donde también se ha esmerado por atender a los migrantes.
MIENTRAS NO HAYA una definición en lo relacionado a quién de los aspirantes de la coalición PAN-PRD se elegirá para ser el candidato para buscar la Presidencia Municipal de Xalapa, Ana Mirian Ferráez Centeno sigue haciendo precampaña y dispuesta a jugársela hasta el último instante, pues aun sabiendo que se comienzan a conocer dados marcados, su afán está puesto directamente en el trabajo que realiza para conseguir la oportunidad de alcanzar la candidatura y seguir contribuyendo al cambio de esta ciudad capital.
Ayer la aspirante a la candidatura para buscar la alcaldía de Xalapa se reunió con los integrantes de la Acover, Asociación de Comunicadores del Estado de Veracruz, con quienes dialogó sobre los diversos aspectos que tiene su precandidatura y sus afanes por gobernar a Xalapa, la capital del Estado.
Comunicadora también, tuvo en este encuentro con medios de comunicación y periodistas de la Acover el mejor escenario para hablar de sus proyectos y programas, que si bien los tocó de manera somera, prometió ampliar el conocimiento de los mismos para cuando tenga la oportunidad de hacerlos llegar como proyecto conjunto o el plan de trabajo de su candidatura.
Ana Mirian dejó buen sabor de boca entre los comunicadores, principalmente por la sencillez con que maneja los asuntos relacionados con su participación política, lo que le respalda para seguir trabajando en todas partes, principalmente en las colonias, donde considera que todavía hay mucho por hacer.
Es una mujer valiente, debido a que en este momento nada contra la corriente, pero que no la desanima saber que hay enfrente de ella un enorme reto que vencer, que es precisamente la oportunidad de convertirse en candidata para después llegar a la búsqueda ansiada de la Presidencia Municipal, donde quiere y espera hacer un buen trabajo en bien de los xalapeños.
PARECE SER QUE la inseguridad pasa a ser uno de los temas más importantes para el gobierno de Veracruz, independientemente del asunto económico que parece no tener solución a corto plazo.
La inseguridad ha sido el coco de todos los gobiernos, y sin duda, esta lucha la tienen que hacer todos a la vez, en un país que quedó prácticamente, en las manos de la delincuencia desde que el Ex presidente Felipe Calderón Hinojosa se atrevió a picar el panal, para que después de este heroico acto, no pudiera, durante su gobierno, terminar satisfactoriamente con la misión de estabilizar al país en esta materia.
Tampoco han logrado hacerlo los gobiernos priistas, porque fue una etapa de difíciles momentos, que si bien el gobierno panista de Calderón no supo aquilatar, es ahora cuando con el tiempo, se ha dado cuenta del tremendo error cometido, debido a que no se tenían las condiciones necesarias para emprender esta guerra chiquita, como tanto se dijo, en contra de los grupos delincuenciales que operaban y operan en todo el país.
Lo que Felipe Calderón hizo tiene ahora un enorme costo, tanto económico como social, pues desde entonces la intranquilidad se ha convertido en el fenómeno más importante de México, pero también la más grande preocupación de los gobiernos actuales y de la misma sociedad.
Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.