Columna & Opinión 25/3/17
Populismo con dedicatoria especial en la Convención
Por Julio Brito A.
Durante la 80 Convención Nacional Bancaria se llegó a la conclusión de que todavía no se acaba de finiquitar la banca tradicional, porque la bancarizacion es todavía una asignatura pendiente, pues sólo el 65 por ciento de la población tiene acceso, pero por el otro, nuevas empresas surgidas del comercio electrónico, conocidas como FinTech, están ofreciendo servicios, considerados del ámbito bancario.
Las autoridades prometen que en poco tiempo se publicarán los nuevos lineamientos para ese sector financiero. Los banqueros, que hasta hoy comandó Luis Robles, de Bancomer, consideran que van a paso lento y será una asignatura pendiente que deberá empujar Marcos Martínez, que asumirá la presidencia de la Asociación de Bancos de México y que llega Grupo Financiero Santander.
Luis Robles, eterno optimista informado de la economía y banca en México, se despidió señalando que la banca está en su mejor momento histórico. Presa como nunca, los riesgos están bajo control y la capitalización elevada, cumpliendo los principios de Basilea III. La realidad es que hay retos y serios que son estructurales. Por un lado, el bajo crecimiento económico y por el otro, que hay enormes espacios y personas que no saben qué es un banco y los servicios que prestan.
La Convención Nacional Bancaria se dividió en dos temas. El primero fe el debate entre populismo y liberalismo, que dio la impresión fue una eterna crítica a Andrés Manuel López Obrador y sus comentarios ligeros, pero que embrujan a grandes masas y el segundo fue el Tratado de Libre Comercio.
En su exposición Jaime Serra, quien fungió como secretario de Comercio en las negociaciones, dejó muy en claro que en el TLCAN no debe incluirse el tema energético por el lado mexicano, ya que existe un apartado que indica de manera muy específica que los cambios Constitucionales tienen efecto en el TLCAN. Es decir, lo que los legisladores aprobaron tienen efecto también en el tratado.
Sentido el homenaje a Agustín Carstens, durante la inauguración de la Convención. Además de ser una forma de despida porque en octubre dirigirá al BIS -Banco Internacional de Pagos- y es factible que no esté en la próxima reunión Bancaria, hubo un reconocimiento a su trayectoria de 35 años por su capacidad de conducir las finanzas nacionales. Luis Robles le entregó el Gran Mazo Honorario del Sistema Financiero Mexicano. La realidad es que no sabía que existía ese reconocimiento.
En la clausura de los trabajos de la Convención se dará el cambio de mando dentro de la ABM. Sale Luis Robles y entra Marcos Martínez. Se esperan cambios importantes, dado que la personalidad de ambos banqueros es muy diferente, aunque no llega a opuesta.