Línea Política 5/4/17

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MENOS DIPUTADOS

Por Agustín Contreras Stein

PARECE que ya viene concretándose la posibilidad de que los respectivos Congresos de los Estados reduzcan el número de legisladores.

Ésta ha sido, desde hace algún tiempo, la propuesta que varios sectores políticos vienen haciendo para que se tome en consideración que son demasiados los representantes populares, por lo que, consecuentemente, son también enormes erogaciones del erario público, más en Veracruz, donde las condiciones económicas siguen siendo graves para la administración pública estatal.

Inicialmente se proponía que el Congreso Federal redujera el número de diputados a trescientos de los quinientos que actualmente tiene, lo que significa una gran cantidad económica la que se gasta en sueldos y gastos de representación de todos esos personajes que hasta este momento se ha comprobado que solamente son unos cuantos los que trabajan y el resto son, únicamente, para levantar el dedo, como tradicionalmente se ha venido haciendo dentro de este poder legislativo de la nación.

No se ha logrado concretar nada al respecto, porque a la fecha siguen manteniéndose en sus curules los quinientos representantes populares y consecuentemente, la nación sigue desprendiéndose de importantes montos económicos que se pierden en estas actividades y que bien podrían realizar solo aquellos que sepan hacer bien su quehacer legislativo.

Los Diputados federales se haN convertido, para México, especialmente, en una casta divina que goza de todos los favores pagados con dineros del pueblo, mientras que las condiciones económicas del país se encuentran en serias dificultades por no tener los recursos suficientes para el debido cumplimiento de sus obligaciones señaladas en el marco jurídico que lo respalda.

Lo que ha venido causando cierta sorpresa es el hecho de que no es precisamente en la federación donde se ha atendido esta llamada del pueblo mexicano, sino en algunas legislaturas de los Estados, que ya están implementando esta significativa reducción de diputados dentro de una reforma política viable.

De esta manera, pronto veremos cómo en todos los Estados de la República se buscará reducir el número de legisladores, siendo los primeros en salir de este marco legislativo los que tienen, supuestamente, una representación plurinominal, es decir, aquellos diputados que son impuestos directamente por los partidos políticos y elegidos dentro de un procedimiento electoral todavía, hasta nuestros tiempos, controversial.

En Veracruz se podría hacer lo mismo, considerando que la administración pública estatal tiene enormes compromisos que cubrir y que, por esta razón, busca dinero en todas partes, siendo que en este asunto de la sobrerepresentación podría estar la posibilidad de hacerse de más recursos económicos para salir del problema en que se encuentra inmerso.

No se perdería nada al respecto y se ganarían recursos para el Estado, menos gastos para los veracruzanos, y la posibilidad de que los trabajos en el Congreso local tuvieran mayor impacto positivo, pues son los días en que la representación popular, se ha convertido, como dijeran algunos expertos en el análisis político, en un verdadero cochinero.

No es mala, por lo tanto, esta idea de hacer desaparecer, por lo pronto, a los veinte diputados plurinominales y establecer una nueva disposición que mejoraría, incluso, el trabajo legislativo, pero al mismo tiempo, se le daría mayor fortalecimiento al proceso democrático que todos los días se quiere llevar a cabo.

Y se insiste, ya viene haciéndose eco en todas partes, esta propuesta que no tiene otra intención que la de hacer más efectivo el trabajo que se realiza en los congresos, con personas más capacitadas y mayor compromiso con el pueblo, dejando atrás la permanente práctica de hacer diputados a los personajes que no responden al quehacer público verdadero, el de mejores resultados.

Esto ayudaría al Estado a tener menos erogaciones económicas y permitiría a los veracruzanos a conocer mejor a sus diputados y el trabajo que éstos desarrollan en el ámbito de sus respectivas responsabilidades.

EL NEFASTO, PORQUE lo es, Gerardo Buganza Salmerón, duartista de hueso colorado, pidió permiso a la legislatura del Estado para separarse de su cargo por un tiempo considerable para atender asuntos personales, que muchos aseguran es para seguir tratándose de un mal que le aqueja.

Esto es lamentable, en cualquier persona y por lo tanto, es motivo de preocupación para quienes han estado cerca de él, esperando que de verdad sea para tratarse medicamente y que logre superar este problema de salud, que a nadie se le desea.

Sin embargo, Buganza Salmerón no ha sido un personaje idóneo para el cargo, pues se dice que es bastante soberbio y que además es acusado de traición, pues hay que recordar que fue un hombre cercano al gobierno pasado, renunciando, en tiempo y forma a su partido, el PAN, para convertirse en un candidato independiente, incluso a la gubernatura, apoyado por Javier Duarte de Ochoa.

Hoy se ha ido, cuando menos por algún tiempo, del Congreso estatal, donde deberían de tomar protesta de forma inmediata el que funge como suplente, es decir José Luis Enríquez Ambell, a quien le han estado regateando esta posición, porque a decir de una conocida legisladora, no hace falta, cuando si a esas vamos, se tendría que despedir a ella y más de sus compañeros, porque en realidad no hacen falta.

Si en estos momentos, luego de redactar esta columna, José Luis Enrique Ambell ya tomó posesión de su cargo, qué bueno, pero si no ha sido de esta manera, es justo considerar que le están robando la posibilidad de convertirse en Diputado local, uno de sus sueños que ha tenido, luego de que su padre, Don José Luis Enríquez González, fue diputado local y Diputado federal.

José Luis Enríquez Ambell es un hombre preparado, capaz para enfrentar con mayor decisión y pleno conocimiento de causa varios de los problemas que tiene el propio Congreso del Estado. 

Pero de no ser así y regresando el Diputado propietario, no estaría mal que José Luis fuera el nuevo Coordinador de Comunicación Social del Congreso, para mejorar las relaciones con los medios de comunicación.

VERACRUZ SE HA convertido en el punto estratégico para las exportaciones a través de sus puertos, que ahora más que nunca ya estarán capacitados para una mayor actividad.

Sin embargo, se dice, entre conocedores de la inversión pública, que al Estado le ha faltado decisión a través de sus respectivas autoridades que ha tenido y que tiene en la actualidad para procurar que vengan a territorio estatal, las inversiones que son necesarias para un mayor crecimiento, no tan solo a largo plazo, sino algunas que por sus respectivas actividades pudieran estar generando empleos y recursos económicos en un tiempo corto.

Son los tiempos en que aprovechando toda la infraestructura portuaria que tiene la entidad, se dé el impulso que requiere Veracruz, para poder salir de la crisis económica y tener los suficientes empleos, incluso, para aquellos que vendrán de los Estados Unidos, en corto tiempo, debido a las políticas migratorias del nuevo gobierno.

El Gobernador del Estado pasaría a la historia política de Veracruz, si en un plazo determinado, antes de que concluya sus funciones gubernamentales, anunciara la llegada de grandes inversionistas que impulsaran la economía estatal, como una de sus principales aportaciones al pueblo veracruzano.

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.