Opinión 7/4/17
Petróleo, renovación
Por Macario Schettino
Terminó marzo y es posible que en ese mes Pemex haya llegado ya a los dos millones de barriles diarios (mbd) de producción de petróleo. En enero se produjeron 20 mil barriles diarios más, y en febrero sólo 15 mil. La producción ha caído en un millón y medio de barriles, comparado con el máximo alcanzado en diciembre de 2003. Prácticamente toda la caída corresponde a la región marina noreste, que es en donde está Cantarell. En el máximo, el campo Akal (el núcleo de Cantarell) producía 2.1 mbd y la región en su conjunto llegaba a 2.5 mbd. Hoy la región está en 1.06 y el campo Akal produce 62 mil barriles. Se acabó.
Como lo hemos comentado en muchas ocasiones, México es un país que tiene petróleo pero no es un país petrolero. La idea de que podíamos sostener el desarrollo del país de esta actividad nunca ha sido cierta, aunque un par de veces fue creíble. La primera con la expropiación, que nos hizo pensar en la posibilidad de ser un país cerrado y autónomo, aislado de la modernidad que tanto miedo nos daba (y nos sigue dando). La segunda con el descubrimiento de Cantarell, que si bien no nos convirtió en un país desarrollado, nos permitió vivir sin trabajar por más de dos décadas. El costo, ya lo conoce usted, es que hoy no pagamos suficientes impuestos y, sin petróleo, el gobierno no alcanza a cubrir sus gastos. Y cobrar lo debido es ahora sumamente complicado. Por si no vio usted la comparación que hice hace unos días: México es la economía número 11 del mundo (en dólares PPP), pero nuestra recaudación corresponde al lugar 130. Ya me sé las excusas, ahórreselas. O guárdelas para cuando las necesiten los niños que terminan la secundaria con un retraso de nueve años frente a Shanghái o Singapur, o para quienes necesitan diálisis y no hay citas, o para quienes sufren la ausencia total del Estado en Michoacán, Guerrero y Tamaulipas.
Pero el tema es el petróleo. Este año produciremos un poco menos de dos mbd, según estimaciones de Pemex. Los datos de enero y febrero apuntan hacia allá. Aunque la caída de Cantarell pudo amortiguarse un poco con la explotación de Ku-Zaap-Maloob (KZM), estos campos inician su caída. Ku, desde diciembre de 2008, Zaap y Maloob parecen estar en su punto máximo, y es muy probable que terminen el año por debajo de lo reportado en estos dos meses. KZM llegó a casi 881 mil barriles diarios en octubre pasado, y en febrero estaba en 861 mil. Es posible que la caída sea lenta, pero dudo que alcance 850 mil para fines de año.
Las otras regiones también caen. Comparando con febrero de 2016, la marina suroeste ha caído en 10 por ciento, resultado de la contracción de 20 por ciento en Abkatún y 2.0 por ciento en litoral Tabasco. La región sur cae 26 por ciento y todos sus activos se contraen: desde 20 por ciento en Bellota-Jujo hasta 39 por ciento en Macuspana. La región norte, que hace mucho no produce significativamente, tiene una caída de 7.0 por ciento, debido a una contracción de 12 por ciento en Poza Rica y de 6.0 por ciento en ese experimento inútil llamado Aceite Terciario del Golfo, mejor conocido como Chicontepec, que produce menos de 40 mil barriles diarios.
La buena noticia es que la reforma energética ya da resultados. ENI ya encontró petróleo explotable en las costas de Campeche. Estiman que hay 800 millones de barriles, que es más que el incremento de reservas de Pemex este año. Cuando produzcan, para usted será mejor, porque el gobierno recibirá una cantidad similar a la que Pemex entregaba, sin pagar ineficiencias del sindicato y la empresa. Ahí vamos.
Profesor de la Escuela de Gobierno, Tec de Monterrey.