Sergio González Levet - San Andrés en Xalapa
Ayer volvió a suceder, como ha pasado todos los días de esta semana: un grupo de inconformes con lo que usted quiera tomaron la Plaza Lerdo y después la calle Enríquez frente al Palacio de Gobierno, y así desquiciaron el tráfico y la vida de todos los habitantes de Xalapa.
Hoy probablemente otro grupúsculo se irá a parar en nuestra plaza borracha (porque siempre está “tomada”), y así seguirá este círculo viciosísimo del que no podemos salir, aunque no es de ahora sino de siempre, porque todos los problemas políticos de nuestro inmenso estado convergen en esos cuantos metros cuadrados que se determinan entre la escalinata de catedral y la calle del Doctor Lucio, que dios tenga en gloria.
Pero a nosotros, los sufridos habitantes de esta ciudad, que el creador nos tenga en conserva, para que aguantemos como lo hemos hecho a lo largo de los sexenios las consecuencias de nuestro régimen democrático y las libertades civiles que preconiza… para unos cuantos.
Ayer, la trifulca del día fue porque en San Andrés Tuxtla, ese bello y alejado lugar, se empezaron a pelear dos sindicatos que intentan representar a los trabajadores del servicio de aguas del municipio.
Veo en e-consulta.com la nota del día 28 de mayo pasado:
“San Andrés Tuxtla, Ver.- Huelguistas del Sindicato Democrático de Trabajadores Veracruzanos (SIDETAV) fueron desalojados por personas afiliadas a la Federación Auténtica de Trabajadores y Empleados del Estado de Veracruz (FATEEV), que armados con palos y en actitud agresiva, los retiraron de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAPS), de San Andrés Tuxtla, luego de 19 horas en huelga.”
Y como todos los caminos (veracruzanos) conducen a Roma (Xalapa), la bronca terminó repercutiendo acá.
Yo me pregunto -y seguro lo hacen todos los habitantes de esta intrincada ciudad- qué mal fario padecemos, que nos hace sufrir en carne propia cualquier problema que se presente en el estado.
Y esto vale para los problemas reales y para los hechizos, porque es el caso de que San Andrés Tuxtla tiene ahora a quien será el mejor alcalde de su historia, Manuel Rosendo Pelayo, que se ha revelado como un funcionario de tiempo completo, cercano a los vecinos y a los problemas de su pueblo.
Con una comuna que está haciendo cosas importantes, que en pocos meses ya ha conseguido logros destacados para esa región de los Tuxtlas, como que se ve extraño que un problema de magnitud municipal ahora esté debatiéndose en la palestra estatal, en la plaza pública de la capital y no en su ámbito doméstico como debía ser.
¿Será que en este conflicto también está interviniendo la calentura diputadil para el año próximo?
¿Será que esta vez -como tantas otras- hemos tenido que padecer quienes vivimos en Xalapa no por un problema real, sino por las ansias de novillero de quienes a toda costa quieren alcanzar su delirio?
No hay que ser…
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