Comentadas - 21/Junio/2014

*La regidora séptima del Ayuntamiento de Veracruz, Gabriela Ramírez Ramos, y el regidor tercero, Ángel Fernando MaldonadoRodríguez,  pusieron pies en polvorosa del Mercado Hidalgo, luego de que los locatarios los apabullaron con reproches por realizar un recorrido de revisión de las instalaciones eléctricas y de gas, días después del incendio que se registró en un local a principios de la semana. Además, les recriminaron que a seis meses de iniciada la administración municipal, era la primera vez que pisaban el zoco. El peor señalamiento se lo llevo Ángel  Maldonado,  porque en campaña les pidió firmas de apoyo para obtener la Comisión de Mercado y apenas hasta ahora regresaba a visitarlos. ¡Aguas cuando la gente se irrita!

*La doctora Rebeca Grynspan Mayufis, secretaria general de Iberoamérica, confirmó a Veracruz como sede de la Cumbre de Jefes de Estado a finales de este 2014. La diplomática de la ONU le puso fecha al evento. El 5 de diciembre será el Foro de la Juventud, el 6 iniciará el Foro Empresarial y los trabajos formales son el 8 y el 9, y  van a discutir los temas de Innovación y Cultura.

*El DIF de Veracruz entregó 200 credenciales de discapacidad y despensas para igual número de personas en las canchas del módulo Matamoros. Dicha identificación acredita a estas personas como parte del padrón de discapacidad con que cuenta el organismo y traerá diversos beneficios a los usuarios, tales como: descuentos en transporte público, agilización de trámites, entre otros.

*Los medios de comunicación nacionales que acudieron a la rueda de prensa del Festival de la Salsa Boca del Río 2014, se decepcionaron al ver que los artistas que ofrecieron una conferencia del evento, el viernes por la mañana, no eran de talla internacional como  sí lo eran en pasadas ediciones. Ahora, reinó la desorganización y para colmo, ni Willie Colón y ni Óscar de León estaban presentes,  por lo que algunos decidieron irse sin formular preguntas y  sólo llevándose el boletín oficial.

*El marino argentino Felipe Óscar Sosa, quien estaba desaparecido, regresó al Buque Libertad, atracado en el muelle de la T, sano y salvo sin mayores contratiempos. Él mismo relató que no andaba perdido. En una breve entrevista para una estación de radio local aseguró que “andaba por ahí, nada más”. O sea, no estaba muerto, andaba de parranda.