Sergio González Levet - Analfabetos

el

Sin tacto

 Por Sergio González Levet

 Analfabetos

 Emilio Chuayffet Chemor estuvo con nosotros el lunes pasado. Vino a la entidad, saludó cordialmente al Gobernador, tuvo una interesante plática con la doctora Karime Macías de Duarte, se fue a tomar un café a La Parroquia bicentenaria con ellos y con el secretario de Educación, Adolfo Mota y el sorprendente alcalde de Juchique de Ferrer, el siempre inquieto Ernesto Cuevas.

La visita del Secretario de Educación Pública tuvo como motivo el anuncio de la cruzada nacional contra el analfabetismo y el rezago educativo, que arrancará en agosto próximo y que tiene como objetivo alfabetizar a 2 millones 200 mil mexicanos y reducir a la mitad el número de personas que por ahora en nuestro país no saben leer y escribir.

Pero no se queda ahí: se pretende con la cruzada que en lo que resta del sexenio peñanietista más de dos millones de mexicanos terminen su primaria, y más de tres millones, la secundaria.

Buena propuesta, buena idea, excelente meta, sólo que…

 

Decía Albert Einstein que si quieres obtener un resultado diferente, necesitas hacer las cosas de manera diferente. Con esa idea en mente del cerebro genial que propuso la relatividad, deberíamos pensar que si se quiere avanzar en México en el tema del analfabetismo, pues tendríamos que comenzar por hacer las cosas de una manera distinta, porque una de las dependencias más desastrosas en la historia del país es el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, si nos atenemos a las cifras de su productividad: en los 30 o 40 años que tiene de existir no ha podido reducir de manera notoria el número de mexicanos que no saben leer y escribir.

Yo me lo explico diciéndome que si lograran acabar con el analfabetismo, pues se quedarían sin chamba. Por eso sus programas están diseñados para no tener éxito. Por ejemplo, para inscribir a un analfabeta en su sistema piden una larga, larguísima serie de documentos como acta de nacimiento, credencial de elector, CURP, comprobante de domicilio, que a usted se le puede hacer relativamente fácil obtener, pero que resultan un imposible para una persona sin conocimientos, que además vive en algún rincón perdido de México en donde no hay ninguno de los artilugios de la vida moderna para copiar, imprimir o bajar algo del Internet.

Bueno, la esperanza es que dejen participar a otras instituciones educativas, que sólo tienen interés en enseñar las primeras letras y no en conservar su fuente de trabajo. Ojalá que esta vez la cruzada sí funcione, porque hay millones de compatriotas que permanecen en la indefensión porque están hundidos en la ignorancia.

Reconforta saber que se invitará a estudiantes de bachillerato y universidad para que hagan su servicio social enseñando adultos; que también los profesores en activo y los jubilados serán convocados, y que serán tomados en cuenta como promotores los empleados del sector educativo.

Eso sí, en Veracruz hemos tenido avances.

[email protected]

Twitter: @sglevet

 

facebook.com/sglevet